Ante los constantes ataques violentos a niñas y mujeres, jóvenes y adultas en México, instituciones gubernamentales, no gubernamentales y sociedad civil, levantan la voz para pedir protección y erradicar la violencia que en los últimos tres años han abatido a lo largo y ancho del país, esto, con 16 días de activismo previstos ante el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La historia para conmemorar este día surge tras el asesinato a tres mujeres en República Dominicana, las conocidas hermanas Mirabal, quienes fueron activistas políticas. El hecho ocurrió el 25 de noviembre de 1960 por órdenes del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo. Después de este hecho, en el año de 1981 se celebra en Bogotá, Colombia, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe donde deciden enmarcar esta fecha como el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres.
Un día antes de conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México se reúnen para detallar algunos aspectos que han sido parte de los constantes abusos a los que han sido expuestas las mujeres en el país.
De acuerdo con Giancarlo Summa, representante del centro de información de la ONU en México; “Desde el año 2008 se conmemora esta fecha seguido de 16 días de activismo contra la violencia de género, un movimiento que busca impulsar acciones y prácticas concretas para poner fin a la violencia a mujeres y niñas en todo el mundo un problema global que se ha agravado en México.
“Además de la campaña Únete contra la violencia a la mujer, que este año lleva el lema ‘Pinta el mundo de naranja, invierte, recauda fondos para poner fin a la violencia de mujeres y niñas’. Eso porque es necesario tener financiamiento para los esfuerzos de poner fin a la violencia a las mujeres”, señala el ponente.
Según cifras presentadas por ONU Mujeres, se estima que el 35 por ciento de las mujeres en el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja o violencia por parte de una persona distinta a su compañero sentimental en algún momento de su vida. Sin embargo, algunos estudios nacionales demuestran que hasta el 70 por ciento de las mujeres han experimentado violencia física y sexual por parte de su pareja sentimental durante su vida.
Ante esto, las mujeres que han sufrido maltrato físico o sexual por parte de su pareja, son doblemente propensas a tener un aborto, casi el doble de padecer depresión y, en algunas regiones, 1.5 veces mayor posibilidad de contraer VIH, en comparación de aquellas mujeres que no han sufrido violencia en su vida.
Con base a las cifras presentadas por el Reporte sobre Delitos de Alto Impacto del Observatorio Nacional Ciudadano en septiembre de 2016, las entidades con mayor índice de violaciones durante el mes de septiembre fueron: Estado de México, Hidalgo, Nuevo León, Chiapas y Ciudad de México, las cuales concentran el 40 por ciento del total nacional. Asimismo, de las 11 entidades que superaron la media nacional de violaciones en septiembre, sólo Chihuahua reportó una variación a la baja, en comparación al 2015.
Por su parte, dicho reporte también menciona que el Estado de México superó la media nacional en 430 por ciento, seguido de Hidalgo con 104 por ciento y en tercer lugar Nuevo León con 90 por ciento. Tan sólo en el periodo enero-septiembre de 2016, se registraron nueve mil 746 eventos de violación, un seis por ciento más en 2015 con nueve mil 186 casos registrados.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Arie Hoekman, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) en México, menciona que la desigualdad de género entre los adolescentes perjudican principalmente a las mujeres como la mutilación femenina, matrimonios forzados y usarlas como bienes materiales para la compra-venta de niñas.
“Desarrollarse en condiciones de desigualdad genera escenarios propicios de violencia. Si una niña crece sin saber que su cuerpo le pertenece, que nadie tiene derecho a dañarlo, que ella tiene derecho a tomar sus propias decisiones, si crece en un ambiente con estas condiciones, ella estará más vulnerable a situaciones de violencia como violaciones, abusos, embarazo adolescente, trata de personas”, asevera Hoekman.
Por: Verónica Santamaría (@VeronuK)
Fotos e infografía: Cortesía ONU Mujeres