Por lo general los hijos somos toda una broncota para los padres, peor aún si somos problemáticos. Pero, ¿qué pasaría si fueran ellos los despreocupados, desinteresados y/o hasta inútiles?. Pues a grandes rasgos, ese es el caso de Isabelle (sobria Huppert) y Gérard (apacible Depardieu).
Estos ex-esposos se reencuentran a petición de su hijo, quien hace seis meses les escribió una carta a cada uno minutos antes de que se suicidara. Esa reunión, en el Valley of Death, tiene como fin que los tres se reúnan. ¿Cómo será eso posible? ¿Será posible?, son sólo algunas de las mucha preguntas que surgen en esta tranquila película.
Isabelle es un tanto conflictiva, pues por varios momentos, en lugar de disfrutar el majestuoso paisaje que hay ante ella prefiere reclamar, quejarse y hasta discutir por el más lejano recuerdo o mínimo detalle.
En cambio, Gérard parece distraído, por no decir torpe e ingenuo. Sin embargo conforme pasan los minutos podemos ver que sobre la resignación a la muerte de su hijo, está la madurez de los problemas y complicaciones que todos los días vive y que más o menos ha podido enfrentar. Como el alcoholismo. Lamentablemente, todo gracias a la desatención que le tuvo a su primogénito.
Valley of Love (Un lugar para decir adiós) no podrá ser apreciada por adolescentes bobos, jóvenes inexpertos, adultos irresponsables ni mucho menos niños. Este es un largometraje que necesita ser visto por personas que tengan, o hayan tenido, un contacto muy cercano con la muerte. Con el dolor e incomprensión del saber por qué esa persona ‘se nos fue’.
Las impresionantes panorámicas que esta película nos da no son gratuitas ni accidentales. Estar en ese ‘Valle de la Muerte’ nunca es aterrador, seguramente porque la naturaleza es poderosa pero jamás horrenda. Todo lo contrario a nosotros los seres humanos, que pese a nuestra capacidad de raciocinio casi nunca la usamos, pues siempre es más fácil no pensar en los demás y por ende en nosotros mismos.
Valley of Love; cinta que sin estos actores difícilmente tendría la importancia y el alcance que ha logrado, pues su lentitud puede ser comparada a pereza, aunque también es gracias a estos dos histriones que logra profundizar e incomodar.
Por: Ángel Caballero
Fotos: Cortesía