Como parte de su gira La Música Salvará Al Mundo, los provenientes de Buenos Aires, Argentina dieron cátedra de cómo combinar géneros y dejar los estigmas a un lado. Solamente faltó un poco de mayor interacción con sus amantes mexicanos quienes no pararon de cantar y bailar durante dos horas y media de show.
CRÓNICA
Son las 20:20 horas y nueve disparatados japoneses se apoderan de un Foro Sol casi lleno, desatando los primeros bailes skatos de la noche.
“No importa que tan triste estés si caminas mirando hacia arriba para que no se te caiga la lágrima”; leyó en su mejor español el segundo saxofonista de Tokyo Ska Paradise Orchestra, antes de interpretar “Sunny”, una melodía sinfónica llena de optimismo nada pretencioso.
Y tras mucho baile, saltos, gritos de sus integrantes y éxitos como “Down Beat Stomp”, “Down Step Beyond”, “Ska Me Crazy” y “Pride Of Lions”, dejaron el escenario para los estelares de la noche.
A las 21:30 horas se apagan las luces del Foro Sol y se encienden los gritos ensordecedores… aunque estos bonaerenses apenas están afinando sus instrumentos, con The Who sonando de fondo. Se desatan los primeros pasos de baile con “El Genio Del Dub”.
La fiesta que arma “Mi Novia Se Cayó En Un Pozo Ciego” tiene un raro arreglo musical que no la hace lucir muy bien, pero todo se compensa por las claras voces de Sergio Rotman y Vicentico, además, por supuesto, de su apasionado público.
Los pitidos tipo samba que dan inicio a “La Luz del Ritmo” son inevitablemente dancísticos, 65 mil bailarines dan prueba irrefutable de ello.
La cadencia de “Demasiada Presión”, comprueba la pasión con la que los fanáticos de Los Fabulosos Cadillacs viven su música.
“Estoy Harto De Verte Con Otros” es ska suave y hasta romántico, pues pone a algunas parejas a bailar “pegaditas”.
Una melancólica melodía, con toques de antaño pero que no deja de tener vigencia, es “Gallo Rojo”.
Por sus ritmos afrocaribeños, “Destino de Paria” sigue haciendo a miles de gargantas cantar al unísono, y que las percusiones de Los Fabulosos se luzcan.
La dramática “Manuel Santillan, El León” hace que la pista del Foro Sol parezca una simple alfombra, que está siendo sacudida por los saltos de la gente.
Del álbum, Fabulosos Calavera, llega este rock con toques tenebrosos propios del Mes de Muertos: “Piazzolla”. La cual, aunque poco público se la sabe, no deja de ser apreciada por su poder.
“Gracias por esta noche única para todos nosotros. De corazón, esperamos que pasen un buen momento”, agradeció Vicentico antes de interpretar la caribeña “Hoy Lloré Canción”.
De vuelta al rock, “Sabato” lleva en su letra mucha de su literatura hecha por este admirado escritor argentino autor de El túnel, novela que inspiró a varios de los integrantes de Los Cadillacs, por ello se proyectan en las dos pantallas al lado del escenario imágenes de él.
La de un comienzo tipo danzón, “Calaveras y Diablitos”, le sigue dando calma a una noche que aún no se desquicia del todo.
Volviéndose acústicos durante unos instantes, “Vos Sabés” sirve para que Vicentico suba a la tarima a su hijo, quien toca la guitarra eléctrica pero no tiene mayor importancia más que la de ser la razón de dicha composición musical.
“Saco Azul” usa una narrativa que va in crescendo hasta explotar en trompetas y batería estruendosas que, sin embargo, no lucen tanto como las palmas de su fiel público mexicano.
Un cover de The Clash, “Revolution Rock”, le da un toque punk a la velada.
Por si sola es impactante, ahora en más de 60 mil gargantas es insuperable; “Siguiendo la Luna” demuestra porqué esta banda proveniente de Buenos Aires es legendaria.
La suavidad de “Los Condenaditos” no equivale al ruido que hacen estos fieles seguidores mexicanos, que hasta empiezan a saltar con cierta tranquilidad.
Los Fabulosos están de estreno, así que presentan la canción que da nombre a la gira “La Música Salvará Al Mundo”; un ska suave que honra el trabajo que estos argentinos han desarrollado a lo largo de tres décadas.
“Carnaval Toda la Vida” es una especie de samba, no por nada quien no está bailando, por lo menos se está contoneando.
Inspirada en el periodo más represivo que vivió Guatemala durante 36 años, especialmente en los gobiernos militares de Fernando Lucas Garcia y Efrain Ríos Montt, “Mal Bicho” es otro trancazo musical de esta banda que queda plasmado en las hordas de mexicanos que se están aplastando, sudando y gritando.
“Hagamos la más calma posible y desatemos la tormenta”, fueron las palabras de Vicentico antes de hacer retumbar las percusiones como nunca en la noche con su “Matador”.
Ahora son más de las 23:30 horas, así que los Cadillacs salen del escenario. Después de varios minutos, los gritos y uooos logran que esta fantástica agrupación regrese al escenario a dar el cerrojazo final: “Carmela” abre el principio del fin.
Una canción que podría pertenecer a cualquier género musical, pues su letra es magistral, y mejor aún si participa la voz de una inmortal como Celia Cruz, “Vasos Vacíos”: Pone a cantar al unísono a las casi siete decenas de miles de gargantas reunidas en el Foro Sol.
“Te Tiraré Del Altar” es una melancólica melodía que de un momento a otro se acelera alegremente. Para dar paso al ska rock guapachoso de “El Satánico Dr. Cadillac”.
El canto de hermandad skasero por excelencia de Los Fabulosos, “Yo No Me Sentaría En Tu Mesa”, hace de esta velada algo monumental.
Y así concluye una series de mestizajes propios de quien conoce el poder de la música. Los Fabulosos Cadillacs, hasta la eternidad.