La gente hizo arder el pavimento de la ciudad de México, pero sobre todo el corazón de la patria que es, que debiera ser; regaron los cuerpos que quisieron enterrar sin saber que eran semilla.
La gente hizo arder el pavimento de la ciudad de México, pero sobre todo el corazón de la patria que es, que debiera ser; regaron los cuerpos que quisieron enterrar sin saber que eran semilla.