Trabajo actoral casi sobre humano, escenografía espectacular y una impecable producción ejecutiva; son los elementos principales que hacen de esta segunda y última parte de Shakespeare Frente a Frente (la primera es Medida por Medida), una experiencia teatral inolvidable, catártica e inmortal para seguir conmemorando el 400 aniversario luctuoso de ‘el Bardo de Avon’.
Ricardo III se contextualiza en la Inglaterra del siglo XV, durante la ‘Guerra de las Dos Rosas’ (1455-1485) entre la Casa de Lancaster (rosa roja) y la de York (rosa blanca), el cual fue el último enfrentamiento entre el absolutismo real y la nobleza. De esta forma la victoria de Mortimer Cross desplazó del trono a los Lancaster y Eduardo IV de York (un magistral Jorge Zárate), fue proclamado rey.
A su victoria contribuyeron sus hermanos Ricardo de Gloucester (soberbio Carlos Aragón) y George, duque de Clarence (sorprendente Leonardo Ortizgris). La siniestra figura de Ricardo, acompañada y solapada por el duque de Buckingham (un revolucionado Ricardo Esquerra), protagonizan una de las páginas más negras de la historia de Inglaterra.
Un sonido macabro, casi diabólico, nos dan la bienvenida en un escenario que no se deja ver porque plásticos lo cubren. De repente un acordeón ‘cocainómano’, y timbales, son el sonido de fondo en una especie de fiesta donde los ánimos fúricos de once almas en escena dan más miedo que regocijo.
Enfrente, a la izquierda, a la derecha, arriba, más arriba y aún más arriba no sólo son los movimientos que como espectadores estamos obligados en hacer si no nos queremos perder ni un detalle de Ricardo III, es también el deslumbrante esfuerzo físico e histriónico que sus actores y actrices (todos con multi-persanajes) realizan en casi tres horas de interpretación.
Siendo una de las obras más dramáticas de Shakespeare, las actuaciones tienen que ser perfectas para mantenernos al filo de la butaca. Sin embargo, aquí también hay que estar muy atentos para no perder el hilo de los diálogos y el orden cronológico. Los cuales cambian repentinamente, tornándose por momentos, muy complicada.
Y cuando escuchamos frases como; “Esperanza es que todos los que viven la tengan” o “Recibir no es conceder”, sólo podremos lamentar la suerte de la pobre Lady Ana (sensible Tamara Vallarta), quien será sometida por (¿)el amor(?) de Ricardo. El cual además tiene el descaro de decir: “Parezco santo cuanto más demonio soy” o “Estoy tan hundido en sangre que cualquier pecado sólo ha de acarrear otro pecado”.
Por otra parte, la reina Margarita (camaleónica y encantadora Haydée Boetto) fue desterrada, por lo que es considerada por la Reina Isabel (entregada Sophie Alexander-Katz) y la Duquesa de York (cruenta Paloma Woolrich), como basura. Una loca, en el mejor de los casos. Peor aun cuando ésta, en su desesperación, los maldice verbalmente, aunque en realidad sólo los advierte de lo que el abuso y pobre uso del poder les acarreará.
De esta forma seguiremos atestiguando que la conspiración, el crimen y el engaño están a la orden del día. Son armas naturales que casi todos en el reino, no nada más Ricardo, emplean; y la piedad, la compasión y la amistad son sólo artimañas para someter a los demás.
Y dirán que Ricardo III tiene poder. Seguramente porque se convierte en rey. Pero el poder no lo ejerce quien encabeza sino quien lo domina. Y muy raras veces éste ha sido debidamente encausado, porque la vanidad, el egoísmo y la idolatría, se comen al hombre (o mujer) que alguna vez existió.
Así, justicia y venganza serán dos términos yuxtapuestos, cuando en realidad las más de las veces son empleados como dos caras de una misma moneda. Porque no hay venganza que no creamos justa. Ni justicia que no parezca venganza si ésta no se ejerce con la más férrea ceguera.
Por: Ángel Caballero (@AngelReject)
Fotos: Del Autor y Cortesías
Ricardo III: Dir. Mauricio García Lozano. Hasta el 25 de septiembre en el Centro Cultural del Bosque (Reforma y Campo Marte s/n. Metro Auditorio). Horarios; jueves (21 de julio, 4 y 18 agosto, 1, 8 y 22 de septiembre), viernes (22 de julio, 5 y 19 de agosto, 2, 9 y 23 de septiembre) y sábados (16 y 30 de julio, 13 y 27 de agosto, 10, 17 y 24 de septiembre) a las 19:00 horas; domingos (17 y 31 de julio, 14 y 28 de agosto, 11, 18 y 25 de septiembre) 18:00 horas.