Si una persona ajena a su círculo social cercano profanara los restos de un familiar suyo, y encima hiciera un diamante que decora un anillo que exhiben en público, ¿qué sentiría?
Parte de las cenizas del arquitecto Luis Barragán fueron exhumados por la artista Jill Magid para convertirlos en un diamante que montó en un anillo de compromiso para The Proposal, una pieza de arte que ahora se expone en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), de la UNAM.
Cuando se dio a conocer la información de la profanación de los restos de Barragán la comunidad intelectual se manifestó en contra de la obra de Magid y también de las instituciones que cobijaron a la artista: la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán, la secretaria de Cultura de Jalisco y la Casa Estudio Luis Barragán.
La artista estadounidense contó en la presentación de su exposición Una carta siempre llega a su destino que se interesó en la obra de Barragán desde el primer momento en que visitó la Casa Luis Barragán, en 2012. “Al recorrerla, mi único deseo era quedarme ahí y escribir. Su trabajo me atrapó”, agregó Jill Magid.
La artista detalló que su proyecto en torno a la obra de Barragán se desarrolló luego de que la Barragán Foundation, con sede en Suiza, que resguarda el archivo profesional, le negara el acceso. El registro del premio Pritzker 1980 está dividido en dos países: Suiza y México, y fue en este último donde encontró el apoyo para The Proposal.
Magid sostiene que no obró mal al volver un diamante parte de las cenizas del arquitecto mexicano, pues él amaba el arte y, el volverlo una pieza artística no está fuera de contexto.
Jill Magid. “Una carta siempre llega a su destino”. Los Archivos Barragán, permanecerá del 27 de abril al 8 de octubre de 2017 en el MUAC.
Por: Humberto de la Vega (@RevistaExt)
Foto: Cultura UNAM