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Armando Christian Pérez es también conocido como el Rey Midas de la música porque todas las colaboraciones en las que participa son un éxito casi instantáneo. Este año sacó a la escena internacional su álbum Dale, un disco en spanglish que saca a relucir lo mejor, y lo peor, de su música.
Apenas centelleantes en el horizonte musical mundial, gracias a “Bailando” con el idolatrado Enrique Iglesias, Gente de Zona es un grupo de amplia trayectoria en su natal Cuba, y es con melodías como “Piensas” y “Yo Quiero”, que brillan a base de ritmos pegajosos y bailables, propiamente acompañados por Pitbull.
“El Party” cuenta con los ritmos que suenan hasta el hartazgo en cualquier canción de reggaeton, pero se disfrutan por completo por los bajos tonos en los que interpretan Micha y Armando Pérez.
“Mami, Mami” llega a usar sintetizadores muy semejantes a “Fancy” de Iggy Azalea, tal vez es por eso que atrapa en un principio. Pero son las letras descaradamente vulgares y por ello divertidas, lo que la vuelven interesante.
“Baddest Girl In Town” tiene una base de percusiones característicamente caribeñas, que cuando se hacen acompañar de toque electrónicos la vuelven completamente fiestera.
Si leemos por si sólo: “Welcome to Miami Beach, la ciudad del sol y del Chi Chi”, no podemos menos que avergonzarnos e irritarnos por el corriente uso del spanglish. Pero en “Chi Chi Bon Bon” está tan bien empleado que resulta hilarante, además del juego de sílabas en español e inglés, que no es nada extraordinario pero sí muy fresco en una industria donde existen infinidad de ridículos que se creen artistas.
Tracks como “Haciendo Ruido”, “Hoy Se Bebe” y “No Puedo Más”; aunque cuenten con las participaciones estelares de Ricky Martin, Farruko y Yandel, respectivamente, no hay forma de que puedan ser algo más que canciones pop, es decir, melodías de estribillo fácil, sonido plástico y trascendencia nula.
Eso sin hablar de “El Taxi”, la que sin duda es la peor canción del disco, no tanto por sus versos extremadamente repetitivos, sino que es muy notoria su baja calidad sonora con el resto de Dale.
“Que Lo Que” es el último track, donde las percusiones dominan de principio a fin pero sin la más mínima necesidad de recurrir a los fáciles territorios del reggaeton, más bien se arriesga con ritmos afro-brasileños. Un cierre bastante cumplidor.
Es muy fácil detestar y menospreciar a Pitbull, por eso es sorprendente poder reconocer que tiene muchos méritos; ubícalos, disfrútalos y báilalos sin pena.
Por: Ángel Caballero
