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Ataviada en un vestido negro perfecto para tan lúgubre melodía, con una crinolina enoooorme que abarca gran parte del escenario; una de las artistas veracruzanas más importantes de todos los tiempos en México, interpreta suave pero firmemente “Vine Solita”; un canto tanto para la muerte como para la vida.
Y continúa esta maravillosa puesta en escena con otro de sus más grandes éxitos recientes; “De Todas Las Flores”, la cual sube un poco los decibeles dentro de ‘El Coloso de Reforma’, mientras Natalia Lafourcade se sienta en una silla rústica de madera, con nada más su lado derecho inmediato que una mesita de noche, con una lámpara y una taza de café.
Acto seguido el bolero “Pasan Los Días” baja de intensidad el volumen mas no la suave y bonita entrega de Natalia mientras que su gente presta total atención desde sus asientos, y aplauden y gritan a todo pulmón cuando termina una melodía y empieza otra.
Ahora Nat pasa un poco a segundo plano mientras un haz de luz se enfoca en un piano de cola que es tocado magistralmente mientras nos introduce en “Llévame Viento”; una melodía suave como las olas del mar pero salvaje de vez en cuando, como ellas mismas siempre han sido, son y serán.
“El Lugar Correcto”, desde sus primeros acordes, provoca algunos de los rugidos más intensos de esta elegante, suave y auténtica velada arriesgada y profunda de la señorona Lafourcade.
Si tienes hijos, nietos, sobrinos, amigos menores de edad, entonces es tu deber enseñarle melodías tan honestas y escritas desde el fondo del corazón como esta: “Pajarito Colibrí”. Un canto a la libertad para explorar el mundo que deberían tener todas las infancias de México y el mundo. Lejos de prejuicios, guerras, etcétera, que corten sus alas e imaginación infinita.
El ‘fuego sagrado’ de “María La Curandera” se encarga de eliminar todo el sufrimiento y dolor que la vida tiene, inevitablemente, en todos y cada uno de los 10 mil asistentes que hoy llenan el Auditorio Nacional. Intensa canción que provoca algunos de los mejores pasos de baile de la noche, hasta el momento.
El tranquilo bolero “Caminar Bonito”, le regresa la quietud y paz que ha prevalecido en la velada. Pero los ritmos brasileiros de “Mi Manera De Querer”, suben la intensidad del show. Y acto seguido la sabrosa bossa nova de “Canta La Arena” mantiene el sonido fuerte en el recinto.
En un podcast Nat confesó que desde la grabación de su más reciente nuevo álbum, “Muerte” no salía en el estudio. No salía cantada. Así que decidió hablarla. Y así mismo está sucediendo en el Auditorio Nacional… con el gran plus de que Nat se olvida por completo de la silla, se incorpora y se apodera del escenario, mucho más aún, con pasos de baile sabrositos y guapachosos. Dando fin a De Todas Las Flores en ‘El Coloso de Reforma’.
Mas no así al concierto que se torna súper romántico, melodramático y clásico con el cover a “Cien Años” de Pedro Infante.
“Un homenaje a la tierra, a la naturaleza; que qué cabrona es, ¿no?”, cuestiona sinceramente Natalia Lafourcade a su público antes de interpretar “Tierra Querida”.
Ahora nos toca visitar el camposanto desde el Auditorio Nacional con “La Llorona” interpretada magistral, cómica y atrevidamente por Lafourcade.
“Tú Me Acostumbraste” suena perfecta en las bocinas del ‘Coloso de Reforma’ mientras un alma vieja con carita de quinceañera llamada María Natalia Lafourcade Silva sigue cautivando a su gente.
Otro suave bolero “Soledad Y El Mar”, resuena en ‘El Coloso de Reforma’ junto a “una de mis musas, una de mis maestras” asevera Nat al presentarle a su audiencia a la cantautora española Sílvia Pérez Cruz. Artista que también interpreta una versión acústica e improvisada de “Mi Última Canción Triste”, con Lafourcade y sus fans como auténticos espectadores, seguida de “Mañana”.
Ya con Natalia de vuelta en el centro del escenario “Para Qué Sufrir” dota al Auditorio Nacional de un poco más de suave, relajante y deliciosa bossa nova.
“Ya No Vivo por Vivir”, que antes de su gran final se ilumina por ‘luciérnagas celulares’ a lo largo y ancho de 1 de los escenarios más importantes de Mexico y America Latina; nos va preparando para el gran final de la noche.
Ahora un poquito de cumbia se apodera de Nat y su gente con esta gran versión de “Lo Que Construimos”, que inevitablemente bailan de pie, o desde sus asientos contoneándose al ritmo de la música.
Desde los primeros tamborazos, que parecieran los mismísimos latidos del centro de la Tierra, de “Hasta La Raíz”; ya todos sabemos que hemos llegado al punto más alto de la noche. Con una espectacular composición que a simple vista/escucha pareciera ser una canción de desamor; lo cierto es que es un homenaje, honesto sincero y profundo sobre la tierra donde Natalia Lafourcade nació. Dónde nacemos. Donde siempre perteneceremos.
Destacando las marimbas, el piano y sobre todo los bailes de Nat y su gente; “Mi Tierra Veracruzana” da paso a uno de sus más grandes hits en México y el mundo “Nunca Es Suficiente”, en versión cumbia. Después Lafourcade se va del escenario pero regresa después uno momento para el cerrojazo final de tan bonita noche con la inconfundible y apoteósica en su estilo “Tú Sí Sabes Quererme”.
Ángel Caballero
(@AngelReject)
