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Minutos antes de las 21:00 horas Esteman ha dejado todo su funk en la tarima para darle paso a la chilena y al mexicano que ya casi tienen al Coloso de Reforma a reventar.
La voz grabada de Caloncho suena en las bocinas del recinto y éste le da la bienvenida con gritos ensordecedores antes de hacer sonar “Chanates”.
Continuando con la cadencia de “Autocar” en la que se escuchan los primeros “Te amo, Coloncho” de las féminas.
“Estamos súper contentos de estar aquí, gracias por venir a compartir este momento con nosotros”, confiesa el nacido en Ciudad Obregón antes de que la calma campestre de “Julia” haga que se apaguen las luces y el público encienda las lámparas de sus celulares, logrando que el Auditorio Nacional parezca atestado de luciérnagas que van y vienen.
Las breves y lentas “Pasa El Tiempo” y “Los Animales”, le dan entrada a la más animada “Mango Taco” que con sus tintes de reggae le dan el toque de frescura y sabor tropical que pone a contonearse a las fanáticas que desde su lugares o de pie apoyan a este sonorense.
“No sabemos qué hicimos en estos cuatro años para estar aquí pero… ¡Muchas gracias!”, dice Caloncho antes de interpretar “Chupetazos” de forma casi acústica, que hace las delicias de la gente.
“Amor Violento” es un cover de Los Tres, grupo originario del mismo país que Mon Laferte quien está a unas cuantas canciones de pisar el entarimado.
Antes Elsa, miembro de otra de sus bandas invitadas en este tour Elsa y Elmar, es invitada a escena para darle vida a otro breve cover, “Como La Flor” de ‘la Reina del Tex-Mex’ Selena, seguida por “Kmbiar” una rola que suena ‘de despecho’.
“Bésame Morenita” pone a bailar a varias fans en unas cuantas zonas del Coloso de Reforma antes de que Caloncho y el resto de su banda hagan una falsa salida que dura unos cuantos minutos pero es ideal para que las fuerzas se acumulen y estallen en un “Palmar” de alegría que por lógica trae a Montserrat Laferte a escenario.
“El Derroche” mantiene al público de pie y rugiendo por varios minutos más e inclusive el ánimo del trombonista, que de principio a fin no dejó de bailar, cantar y deslizarse en escena, son prueba de que la noche apenas comienza.
Con “La Chora” el animo fiestero sigue, tan es así que por primera vez en la velada Caloncho se acerca lo más posible a su público, llegando no sólo a chocar las manos sino también los puños en señal de hermandad.
La sencillez que caracteriza a este norteño y compañía, se subraya con la fuerza que le ponen a su última interpretación “Loco”.
Norma Montserrat Bustamante sale ataviada de blanco, como si esta cita nocturna fuera el inicio de un matrimonio para toda la vida, lo cual contrasta totalmente con los lamentos que “Vuelve Por Favor” provocan en Laferte y los 10 mil corazones que laten a plenitud en todas y cada una de las zonas del Auditorio Nacional.
Clips de películas de ‘la época de oro’ del cine mexicano son la perfecta sincronía entre “Tormento” y los versos de dolor y desamor que la chilena interpreta con tal soltura que deja perplejos a todos los ojos que por primera vez la ven en vivo y en directo.
“Buenas noches, ¿cómo están? Se ven hermosos desde acá” expresa Mon Laferte ante una audiencia que desde el primer momento en que ella pisó el entarimado abandonaron sus butacas para atestiguar esta noche en pie.
“Igual Que Yo” hace que esta chilena, al mismo tiempo que interpreta de manera magistral, dance junto a un par de las cinco chicas que la acompañan en escena.
“Creo que todos en algún punto de nuestras vidas tenemos salvadores. Ese niño es un niño mágico que me salvó cuando yo estaba muy enferma”, asevera Mon antes de “Salvador” melodía que le compuso a su sobrino, y que canta con guitarra acústica entre sus brazos y resguardada por la casi decena de músicos que la acompañan en escena.
El hecho de que Laferte sea considerada tanto mexicana como chilena, se refleja perfectamente en el mash up “La Noche Del Día Que Llovió En Verano/ Una Alma En Pena”, puesto que su inicio y desenlace tiene toques jarochos que ni los propios veracruzanos podrían negar que está hecha en esa costa.
“Cielito De Abril” aparenta no tener coro, pero es sólo que Mon no deja de cantar aunque parezca que se queda sin aliento, es así que su incansable canto, su guitarra, y un acordeonista que la acompaña, cautiva y encanta con esta precisa composición.
El dueto lírico Los Macorinos acompañan a la nacida en Viña del Mar para interpretar “El Cristal”, dolorosa pero bella melodía, puesto que Laferte asegura que se trata del adiós que le brinda a su acaecida madre ‘a través’ del vidrio de su féretro.
“Si a alguien yo admiraba era al maestro Juan Gabriel. Hace poco vine a un concierto suyo aquí, duró cinco horas, fue le mejor concierto de mi vida”, cuenta Norma Montserrat antes de seguir homenajeando a su madre y, por supuesto, al ‘Divo de Juárez’ con “Amor Eterno”.
El poder vocal e interpretativo de esta sudamericana sigue deslumbrando con la irónica y divertida “La Mujer”, en la que los graves y agudos ejemplares de Laferte son prueba irrefutable de que estamos ante una de las voces más poderosas de la historia musical en español, y que de inmediato podría ser comparada con artistas como Lupe D’Alessio, Amanda Miguel o hasta Rocío Dúrcal.
No por nada la canción que marcó el preámbulo de su presentación era “La Vie En Rose” de una de las intérpretes más legendarias de la industria musical mundial, Édith Piaf.
“Flor De Amapola” y “Orgasmo Para Dos” forman parte de más momentos climáticos en esta velada de rabioso romance, tanto de Mon con su gente, así como sus gente y Laferte, quienes desde la primera hasta la última fila están de pie, coreando y alabando cada nota que sale de la boca de esta chilena de nacimiento pero mexicana por acogimiento.
“Gato Jazz”, “Ana”, “Bonita”, “No Te Fumes Mi Marihuana” y “El Diablo” continuaron deleitando a esta fanaticada que no dejó de alentar, aplaudir y gritar.
Todo lo cual fue apenas un ensayo ante el estruendo descomunal que se sueltan para sus ya clásicas “Amor Completo” y, desde luego, “Tu Falta de Querer” que convirtió este viernes 30 de septiembre en un inicio de octubre perfecto para todo este entregado, pasional e incansable público monlafertiano.
Por: Ángel Caballero
Fotos: Cortesía Ocesa (Lulú Urdapilleta)
