En una noche fresca, llena de luz cálida, cerveza y comida; ‘Los Molochos’ demostraron de qué están hechos y que siguen vivos. No sólo para existir, al menos dos décadas más, sino para consolidarse como una de la bandas más importantes del rock hecho en México.
Crónica:
Minutos después de las nueve de la noche, el cuarteto de rock De Nalgas enciende los ánimos de la gente que sigue llegando y llenando la explanada de la Carpa Astros. Y con rolas como “Pare de Sufrir / Pare de Mamar”, “Vulgar Dulce Hogar” y “Vergaviota”, dieron una pequeña muestra de porqué están llamados a ser una banda del talante de Molotov.
Y letras nada agradables a oídos políticamente correctos como “Yo no voté por ese güey / Yo no voté por un idiota / Yo no voté por ese güey / ¡Presidente, mis pelotas!”, les brindan un toque de originalidad que siempre se agradece.
A las 22:12 horas, Tito Fuentes, Randy Ebright, Paco Ayala y Micky Huidobro; hacen del entarimado de la Carpa Astros, uno de los escenarios con mayor futuro en el mundo de la industria musical de la Ciudad de México.
Los riffs y batería de “Amateur” son inconfundibles, lo que hace que los fanáticos de Molotov den los primeros saltos enloquecidos de la noche.
“Santo Niño de Atocha” es una de sus más recientes producciones sónicas, y sin embargo ya se ha vuelto icónica por su divertida narrativa y ritmo rockero.
Otra de sus más recientes composiciones, “Oleré y oleré y oleré EL UHU”; demuestran que estos capitalinos no han perdido la capacidad de reventar los oídos de sus escuchas.
Más que una grosería, “Chinga Tu Madre” es un reproche fúrico que desde sus inicios Molotov ha interpretado.
“Esto va para los Pumas de la UNAM que ganarán 3 a 1; dos goles de [Daniel ‘El Hachita’] Ludueña y uno de [Eduardo] Herrera”: Predice Ayala muy seguro de sí sobre el partido de fútbol que llevarán a cabo este fin de semana sus adorados Pumas y las odiadas Águilas del América, antes de entonar “Here We Kum”.
Por su parte, “Lagunas Metales” demuestra que la repetición constante de una canción bien hecha, se puede volver clásica. Miles de cabezas asentando rítmicamente lo comprueban.
“No Existe”, no es coreada por las dos mil quinientas almas que llenan la Carpa Astros, pero saca el lado más Black Sabbath de Molotov, y seguramente por ello siguen siendo apoyados incondicionalmente.
Otra melodía que tampoco es coreada al máximo es “Parásito”, una melodía que ‘Los Molochos’ no tocan muy seguido, sin embargo su incondicional público sigue gritando, chiflando y aplaudiendo.
“La Raza Pura Es La Pura Raza” muestra en las dos pantallas, montadas al lado derecho e izquierdo del escenario, a un afroamericano muy parecido a Terry Crews gritando el estribillo de la canción.
“Chido tocar acá en el DF”; aseguró Ebright antes de dejar por un momento la batería y tomar el micrófono para cantar “Blame Me”, composición que él mismo realizó cuando hace unos años la banda extendió el rumor de que se iban a separar y cada uno de sus cuatro integrantes grabó un LP por cuenta propia.
Tres cámaras GoPro instaladas en los tres micrófonos al frente del escenario enfocan a Micky, Paco y Tito; quienes con “Changüich A La Chichona” sacan el lado más metafórico y ‘enfermo’ de los Molotov, quienes siguen haciendo saltar a sus fanáticos de manera enloquecida, sin llegar a peligrosos extremos.
“Perro Negro” mantiene un rock a la ZZ Top en la Carpa Astros aunque el calor empieza a hacer mella en algun@s.
“Gracias a la banda por aguantarnos 20 años”; dice Huidobro antes de interpretar otro track de ‘Agua Maldita’, “Fuga”, quizá el tema menos coreado pero bien recibido por su carga hardrockera.
El himno “Gimme Tha Power”, no es solamente una canción emblema de esta ‘bandota’, es un grito en contra de la tiranía y vileza que han hecho de México unos de los países más violentos del mundo por, y a causa de, su significativa desigualdad económica. Por lo tanto no es extraño escuchar a miles de gargantas entonándola de manera formidable.
Wrigth vuelve a abandonar la batería molocha para participar en la interpretación de “Frijolero”. Y con un fondo de luces tricolores, cantó una de las melodías más importantes de la velada.
Siguiendo el camino de protesta socio-política, “Hit Me” le da a la noche un poco de calma musical, mas no lírica, pues sus estrofas demuestran un descontento y hartazgo propio de quien lleva años viendo como su riquísimo país se hunde en la mísera a causa de unas cuantas manos.
El cover de los Misfits, “Me Convierto En Marciano”, le da un toque ‘guapachoso’ al concierto… que se vuelve punk cuando ‘Los Molochos’ aceleran el tempo de la canción.
“Crazy Chola Loca”, segunda parte de “Más Vale Cholo Que Mal Acompañado”, tampoco es multi-coreada pero sí apoyada por su inherente alma rockera.
“Puto. Puto. Puto”, grita el público a lo que Micky replica; “Qué tienen mucha prisa. ¡Aún faltan cinco horas [de show]!”, antes de darle paso a “Más Vale Cholo Que Mal Acompañado”, la cual irrisoriamente, por un momento, se transforma en villancico navideño.
Los slams menos pacíficos se dan gracias a “Dance And Dense Denso”, que como su título lo indica es un tanto violenta.
Después de un descanso para “ir a orinar”, aseguraron los Molotov, éstos regresan a una calurosa Carpa Astros que, contradictoriamente, se mantiene fresca si se trata de escuchar más de esta clásica agrupación méxico-norteamericana. Y es el turno de “Mátate Teté”.
Por fin, “Puto”, pone a brincar a todos los fanáticos chilangos que se dieron cita hoy para ver a una de las bandas más longevas y trascendentes del rock mexicano, no por nada hasta un niño de cinco años en los hombros de su hermano corea la polémica melodía.
La medianoche ha llegado, así que ‘Los Molochos’ se despiden de su incondicional público con un extraño remix al Goya universitario.
De esta forma Molotov vuelve a dejar en claro porqué son leyendas vivas, que en cada disco y cada melodía se hacen inmortales.
Texto: Ángel Caballero