Maestría actoral, dinamismo escenográfico, melomanía musical y cautivante iluminación; son sólo algunos de los factores que hacen de esta puesta en escena una de las más sobre salientes en la cartelera actual y, por lo menos, en lo que va del año.
Medida por Medida comienza con la suspensión de actividades del duque Vicencio (magnífico y hasta multi-insturmentista Harif Ovalle), quien súbitamente se retira de Viena, delegando su gobierno al estricto y falso moralino Ángelo (el maestro Constantino Morán). Éste impone su manera de pensar con máximo rigor: condenando a muerte al joven Claudio (cumplidor Leonardo Ortizgris) quien ha cometido un desliz sexual.
Esto dado a que antes de irse, el duque hizo un decreto contra la fornicación, teniendo así que clausurar todos los burdeles de Viena.
En una de estas ‘Casas de Recogimiento’ conoceremos a grandes personajes como Herculano Magno (magnifica Haydeé Boetto en este y todos sus personajes en la obra) y Lucio (el siempre genial Carlos Aragón). Quienes en sus tosquedades siempre tienen un toque de sabiduría; “Prefiero ser libre y tonto que sabio y prisionero”, “Perdonar con frecuencia causa dolor sin querer”.
Y cuando la hermana del condenado, la novicia Isabel (una dulcísima Ilse Salas), acude a implorar por su vida, Ángelo quedará subyugado ante la inocencia que ésta emana. “¿Acaso puede la pureza de una mujer excitarnos más que la ligereza?”, es el debate interior con el que Ángelo combatirá.
De esta forma, y cada quien respecto a sus capacidades, veremos si como también señala Claudio, el poder los transforma o si en verdad todos son lo que parecen.
“Los grandes hombres tienen la fuerza de un gigante, pero sólo los extraordinarios no abusan de esa fuerza”, son palabras que sólo Shakespeare pudo haber escrito hace casi 400 años y aún hoy, tener la fuerza y poder descriptivo no sólo de México sino del mundo.
Además, Medida por Medida cuenta con una escenografía ejemplar, pues sin ser espectacular en dimensiones sí lo es en cuanto a la intervención que hacen los actores con ella, tanto en interpretación hasta cuando sólo la están modificando.
La música también es sorprendente pues toda es interpretada en vivo en los momentos adecuados, resaltando inmediatamente el piano y hasta los solos de bajo del maestro Harif Ovalle.
Dos horas que parecen 20 minutos, testimonio perfecto de la calidad de la historia y maestría en ejecución escénica tan poderosa e importante que es imposible que no impacte, muestra del poder del inmortal William Shakespeare y de la enorme calidad y capacidad actoral mexicana, tan despreciada y sobajada por las televisoras dominantes en nuestro país.
Por: Ángel Caballero
Fotos: Marko Sauce
Medida por Medida: Dir. Mauricio García Lozano. Hasta el 25 de septiembre en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque (Reforma y Campo Marte s/n. Metro Auditorio). Jueves (14 y 28 de julio, 11 y 25 de agosto), viernes (1, 15 y 29 de julio, 12 y 26 de agosto) y sábados (2, 9 y 23 de julio, 6 y 20 de agosto, 3, 17 y 24 de septiembre) a las 19:00 horas; domingos (3, 10 y 24 de julio, 7 y 21 de agosto, 4, 18 y 25 de septiembre) 18:00 horas.
ACTUALIZACIÓN: Nueva temporada en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario del 6 al 23 de octubre. Los jueves y viernes a las 19:30 horas, sábados 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas. Teatro UNAM