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Ni duda cabe, Alejandro González Iñárritu es uno de los mejores directores mexicanos y, seguramente, del mundo entero. Pero eso no lo prueban sus recientes victorias como Mejor Director y Mejor Película de Drama en la pasada entrega de los Golden Globe Awards. Ni lo harán sus nominaciones al Oscar el próximo 14 de enero.
Dicho lo cual, debo especificar por qué no deberías de creer el patriotismo vulgar que se suelta, y soltará, en los próximos días acerca del maestro González Iñárritu y su The Revenant:
1) The Revenant cuenta con un texto muy pobre, tal vez el peor en la historia fílmica de Iñárritu, por religioso, que fácilmente cae en el fanatismo. Factor que muy probablemente la hará venerable para el público mexicano.
2) Si bien la música en The Revenant es hermosa, aún sigue quedando por debajo de Ennio Morricone en The Hateful Eight. Pero, curiosamente, su sonido sí roza la perfección.
3) Tom Hardy es poco mencionado, si no es que completamente despreciado. Craso error. Pues si hay alguien que desde hace años ha demostrado que va en camino a convertirse en uno de los actores más importantes del nuevo milenio, es este, ya no tan joven británico. Su personaje, John Fitzgerald, es un ser que va más allá de la arrogancia, vileza e intolerancia, algo así como un Donald Trump pero éste sí, por lo menos, es hombre.
4) Estamos ante una película que difícilmente podemos llamar película, pues no es enteramente disfrutable a lo largo de sus 150 minutos, la narración es suave y la foto cautivadora, por lo mismo, te puede sumergir en un sueño abrazador.
5) Si no fuera por Emmanuel ‘El Chivo’ Lubezki y Leonardo DiCaprio, estaríamos ante la peor película de Iñárritu.
Todo esto, sin embargo, no le quita el mote a The Revenant de obra de arte. Puesto que cuenta con:
1) Fotografía maravillosa, fuera de este mundo. Estamos ante uno de los máximos cine-fotógrafos del planeta. Ni falta hace mencionarlo, ya sabes, o al menos deberías, saber su nombre.
2) El ataque de una osa a Hugh Glass (DiCaprio), perfectamente sustentado, es espectacular. Pues esa escena, es apenas una pequeña parte del por qué Leonardo, es merecedor de todos los premios a actuación masculina habidos y por haber.
Momentos de dolor, agonía, sufrimiento y arrastre (literal) que hacen del cuarentón histrión, uno de los mejores intérpretes de la cinematografía mundial. The Revenant sirve para dejar en claro, que estamos ante la magistral actuación de quien obviamente no necesita un Oscar, Globo de oro, etcétera etcétera; él ya está fuera de este mundo.
3) Aunque González Iñárritu casi no hace interminables tomas secuencia como en Birdman… , éstas no dejan de aparecer y forman parte importante del hecho de que nos adentremos en la película, pues logra transmitir sensaciones de abandono y peligro latente, como pocos.
4) Al ver en la pantalla grande tantas y tan espléndidas imágenes, recordaremos no solamente que estamos ante una obra de arte; sino que también tenemos el privilegio de vivir en la misma época que en la de uno de los fotógrafos más importantes, trascendentes y agradables de la historia: Emmanuel ‘El Chivo’ Lubezki.
Por: Ángel Caballero
