Por Néstor Ramírez Vega
@NestorRV
Terminaron las elecciones intermedias y 2018 ya está a media vuelta. Cuestión de días bastó para que los primeros dedos comenzaran a quitarse la blanca sábana en miras de las elecciones presidenciales.
Los primeros en destaparse fueron la panista Margarita Zavala, el Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, y Andrés Manuel López Obrador, presidente del Consejo Nacional de Morena.
A estos tres hay que sumar al actual gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, quien en 2014 pagó publicidad en exteriores y medios de comunicación para difundir su imagen y lo que hacía en el estado ubicado al sur del país.
Los cuatro personajes no necesitan de una campaña de 12 (en el caso de Margarita Zavala al ser esposa del ex presidente Felipe Calderón) ni de 18 años (en el caso de Andrés Manuel quien fue candidato a la Presidencia en 2006 y 2012), pues al ya estar identificados por el grueso de la sociedad no necesitan de un posicionamiento de su imagen, sino de de limpiar sus errores.
Mancera con sus granaderos, represiones y manifestaciones; Zavala con los comentarios incómodos de su esposo, la guerra contra el narco y el escaso apoyo de su partido; López Obrador con sus incómodas amistades como Manuel Bartlett, su pelea con la “izquierda” mexicana y su obstinación (sugieren algunas personas) por buscar la Presidencia de la República; y Manuel Velasco con un modelo muy a la “Golden boy” de Peña Nieto, con una esposa de telenovela.
La caballada salió del establo y da vueltas por el ruedo. Sin embargo, los políticos olvidan que el voto nulo fue mayor al de varios partidos políticos. ¿Candidatos independientes la opción? Aunque el caballo de Nuevo León parece ir con todo el apoyo de los regios, no todo será color rosa, pues falta meter mano dura contra quienes violen la ley y, en caso de ser necesario, negociar con los Congresos Locales.
En cualquier establo la caballada está flaca, basta ver las cuatro propuestas para saber que, como en 2012, el elector deberá escoger al “menos peor” de los candidatos.
El juego está en marcha. Ya vimos el descontento del electorado con los votos nulos, el siguiente paso, la organización civil.