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Por Néstor Ramírez Vega
@NestorRV
En un mundo globalizado los problemas que aquejan a la sociedad son parecidos (por no decir los mismos). Hermosa juventud (España, 2014) es una película de Jaime Rosales que muestra cómo es que cambian las vidas de Natalia y Carlos cuando se enteran que están embarazados. Los jóvenes viven sus vidas, aunque ambos comparten un mismo conflicto: la falta de un empleo y dinero que satisfaga sus necesidades.
Aunque la narrativa llega a ser tediosa y las tomas se mueven en algunas series, lo mejor de la cinta es el análisis de la juventud en nuestros días. No sólo retoma la importancia que tienen las herramientas tecnológicas, generadoras de un mundo alterno para los usuarios, sino también las dificultades sociales y económicas de nuestra generación.
La cinta nos muestra a dos jóvenes que no están preparados académicamente; la joven que no hace algo con su vida y su novio que sueña con ser rico y comprar un Ferrari y una casa en la playa. Sin embargo, ella no logra conseguir trabajo, y él no encuentra uno que le permita realizar sus objetivos.
En este anhelo materialista, y para llevar a cabo una fantasía, la pareja acepta grabar un video porno, donde en una hora ganan más de lo que podrían imaginar. Esto pareciera ser un indicio de lo que sucederá más adelante, incluso cuando el hermano de la joven no quiere continuar con sus estudios y ella lo reprende.
Ante la imposibilidad de encontrar un trabajo es que inicia el fenómeno de la migración. No sólo sucede en América este fenómeno poblacional, sino también en otras partes, como lo muestra la cinta; es un fenómeno global, así como lo es el compartir las imágenes y las conversaciones vía Skype.
La separación de los padres, el carácter de la madre, la falta de apoyo, el desempleo, las adicciones, la rebeldía y la velocidad a la que gira el mundo son temas que Rosales aborda con Hermosa Juventud, en donde el espectador, sobre todo si es joven, duda si en verdad la juventud es el momento más bello de la vida.
