Por Luis David García
@garcia_s23
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto firmó un acuerdo de coordinación fiscal con el gobierno morenovallista, a quien se le permitirá cobrar impuestos como el ISR y el IVA, con esto la administración local podría obtener hasta el 100 por ciento de los recursos provenientes de multas fiscales y de la recaudación de estos gravámenes como incentivos.
Con la firma de este acuerdo se le concede al estado las facultades para congelar cuentas bancarias, investigar a los contribuyentes e iniciar procedimientos administrativos para ejecutar créditos fiscales federales.
El documento publicado en el Diario Oficial de la Federación apunta que el principal objetivo de ese acuerdo es que el gobierno poblano ayude a la federación en la recaudación de gravámenes, tales como Impuestos al Valor Agregado (IVA), Sobre la Renta (ISR), Especial Sobre Producción y Servicios (IESPS) así como Sobre Automóviles Nuevos (ISAN), entre otros.
En este sentido la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) le confirió facultades al gobierno poblano para requerir información sobre operaciones específicas, cuentas, depósitos, servicios, fideicomisos, créditos o préstamos otorgados a personas físicas o morales, o cualquier operación.
Asimismo, el documento signado el pasado 29 de junio apunta que la administración local podrá llevar a cabo procedimientos de inmovilización de depósitos bancarios, seguros o cualquier otro depósito que se realice en cualquier tipo de cuenta que tenga a su nombre el contribuyente en las entidades financieras.
Los incentivos fiscales
El convenio establece que por la ayuda que el gobierno poblano prestará a la federación, esta le retribuirá con diversos incentivos, dentro de los que se encuentran: el 100 por ciento de las multas que la misma imponga y que hayan quedado firmes, así como de los honorarios de notificación que se generen en materia del Registro Federal de Contribuyentes.
En caso de que se identifiquen irregularidad en créditos fiscales en materia del IVA e ISR y siempre que estos hayan quedado firmes, la entidad poblana podrá quedarse con el 70 por ciento de los mismos y el 30 por ciento restante es para el gobierno de la República.
La totalidad del monto de los créditos fiscales determinados en materia del impuesto especial sobre producción y servicios y sus accesorios, con base en la acción fiscalizadora que realice de dicho gravamen; además de recargos, multas, honorarios por notificación, gastos de ejecución y la indemnización que realicen respecto de los contribuyentes por la aplicación de las funciones operativas de administración de dicho impuesto.
Además, 100% de la recaudación del impuesto sobre automóviles nuevos, su actualización, recargos, multas, honorarios por notificación, gastos de ejecución y la indemnización que se obtengan en el estado. También se recibirá incentivos para el caso de la recaudación obtenida tratándose de los automóviles importados en definitiva por personas distintas al fabricante, entre otros.