Estimado lector:
En esta publicación no le comentaré que el festival de música Eurojazz es una verbena que reúne a 12 músicos destacados provenientes de 10 países de la Unión Europea (UE). Tampoco mencionaré que este 2016 celebra su edición 19, lo cual demuestra que es una de las actividades que fortalece los lazos entre México y la UE. Para escribir eso mejor lea esta nota, con la programación y los nombres de las bandas que participarán los fines de semana: La síncopa del Eurojazz 2016 arriba al Cenart.
El pasado fin de semana el equipo de EXTENSIÓN asistió al Centro Nacional de las Artes (Cenart), donde sucede esta fiesta musical. Es un guateque donde conviven no sólo los sonidos del otro lado del océano Atlántico, sino también conocidos, desconocidos, familias y parejas.
El llegar a las áreas verdes (viniendo desde metro General Anaya) puede parecer una odisea o un descenso por los círculos del infierno. Bajar escaleras, caminar por calzada de Tlalpan y, posteriormente, Río Churubusco; perderse en la magnánima arquitectura salvaje del Cenart y apreciar las hipnóticas actividades performáticas que suceden en el recinto.
La experiencia de permanecer en las áreas verdes invita a un descubrimiento y una comunión con la naturaleza, el fundirse con la biosfera y entrar en un estado de armonía, lo cual propicia los ritmos de jazz y su reproducción a través de las bocinas y pantallas que están en las zonas más apartadas.
Podría considerarse como un picnic, pues incluso familias llevan comida ligera para no perder su lugar conseguido desde la primera presentación del día, pero este es un festival de los que hacen falta en la ciudad, donde impere una convivencia unívoca donde los asistentes rotan sobre su eje y se desvanecen con los sonidos de las agrupaciones alemanas, italianas, belgas, etc.
Root 70, por ejemplo, dio un mensaje claro, y fue una invitación para que la gente conociera más de Alemania, que su música no se reduce a Rammstein. El cuarteto integrado por Nils Wogram, Hayden Chisholm, Matt Penman y Jochen Rueckert recuerda los sonidos de las agrupaciones de la postguerra, las de los años 50 y 60, pero también apuesta por la música nueva.
Las recomendaciones serían llevar unas cobijas para sentarse en la tierra; llevar alimentos, pero también bolsas de basura para recoger los desperdicios; usar protector solar y, especialmente, estar libre de todo prejuicio e ir con el interés por explorar una nueva vía.
No es por exageración, pero el Eurojazz es un festival para todo público, tanto conocedores como incipientes exploradores del género; jóvenes y adultos quienes más disfrutarán la fiesta, no los niños, sobre todo los más pequeños, quienes no podrán correr libremente debido a la gran cantidad de personas que visitan el evento. Experiencia no única, pero sí inolvidable e introspectiva que abre las puertas a un conocimiento del entorno y de uno mismo.
Saludos cordiales de,
Néstor Ramírez Vega
@NestorRV