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El pasado 13 de agosto a unas calles del metro Allende en el centro de la Ciudad de México se estrenó El insomnio de Segismundo, una obra desarrollada a la vuelta del Teatro de la Ciudad en la comodidad de un departamento. Esta obra escrita y dirigida por Martín López Brie, rompe con todos los convencionalismos que existen en el teatro ofreciendo una noche única para los amantes del teatro.
La noche inicia con los actores Eduardo Castañeda y Sofía Beatriz López ofreciéndonos una breve explicación de la obra y de la forma poco convencional de realizarla. La cual consiste en liberarse de las costumbres más arraigadas que hay en el teatro, iniciando con la primicia de no moverse o no hablar durante la obra que aquí por el contrario animan al público a hablar y a intervenir en la obra si así lo desean o bien de disfrutar de una cerveza.
La obra pone en juego el debate entre la realidad y la ficción, mientras los actores nos presentan este mismo problema, entrando y saliendo de la interpretación de la obra, al mismo tiempo que hacen parte de esta al público, por lo que poco a poco se fue perdiendo la línea que separa al público de los actores y de la obra misma.
Logrando que el público entre e
n el debate sobre lo que es realidad y sobre lo que es mentira poniéndonos en la misma posición de Segismundo, haciéndonos creer que en cualquier momento despertaremos y nuestra realidad será otra.
La experiencia es excelente, las actuaciones inolvidables, la forma en la que logran integrar al público con sus improvisaciones. La obra aunque larga, ya que se compone de tres partes de casi una hora cada una, no es para nada pesada, fluye de forma ágil, integrando al público, que tiene que seguir la historia y al mismo tiempo armarla junto con los actores, esperando que alguno de ellos nos haga intervenir sin previo aviso.
Esta puesta en escena no cuenta con el apoyo de ninguna institución pública y el mismo formato les ayuda a seguir realizando este tipo de funciones con el apoyo de lo que el público consuma. Esta obra o mejor dicho esta experiencia de la cual no pueden perderse si son amantes del teatro, tendrá sus últimas dos funciones los días sábado 10 y 17 de septiembre para posteriormente presentarse dentro del Festival Internacional de Teatro Clásico a finales de este mes patrio. La entrada no tiene ningún costo, mas que lo que se consuma dentro de la obra.
Por: Victor Roldán
