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A las 21:00 horas las luces se apagan y “El Colmo” da comienzo a un recital experimental y semi-unplugged.
“Irresponsables” le da el primer toque espectacular a la velada, con un rock desenfrenado pese a que el solo de guitarra suena un tanto menor que la versión original.
Los decibeles vuelven a bajar para “Pupilo”, una suave y romántica melodía. Que da paso a la semejante “Su Siervo”.
“Muchas gracias. Buenas noches. Me encanta”, son solo seis palabras que en la boca de Adrián Dárgelos provoca los gritos de sus fanáticas, que aumentan cuando éste se les acerca andando poco a poco de izquierda a derecha del escenario. Y el ritmo lánguido sigue con “Casualidad”.
Levantando los canto-gritos de la audiencia con su picante clásico “Putita”, al que antes del final le agregan un notable cambio rítmico y sonoro en el que destaca hasta una marimba, que aunque tenue se distingue plena y agradablemente.
Dárgelos da unos graciosos pasos de baile mientras suena la casi country “Maestro”, otro de track de su más reciente álbum, Impuesto de Fe.
La predominante iluminación roja luce perfecta con “Sin Mi Diablo”, que alcanza la perfección cuando la combinación entre guitarra acústica y percusiones hacen retumbar desde la primera hasta la última fila del Metropólitan.
Lo que vuelve a disminuir en intensidad con la casi trova “Como Eran Las Cosas”, en la que Adrián y Diego ‘Uma’ Rodríguez quedan solos en el escenario. Y es en la tranquila “Celofán” que se vuelven a reunir todos los ‘Babas’ sobre la tarima.
Un largo intro da paso a la sofisticada y hasta narcisista “Puesto”, que pese a tener grandes cambios respecto a su versión original, gusta a las miles aquí reunidas.
En “Letra Chica” sólo la armónica reluce. Nada que ver con la muy agradable combinación de “Muñeco” y la semi disco y por ende muy bailada “Dielectrico”.
Comiéndose a besos están “Los Calientes”, aunque en su inmensa mayoría son mujeres las que están llenado la primera de dos fechas que estos argentinos tendrán en nuestro país.
La acústica “Camarín”, no impide que los ánimos decaigan pues todos corean la canción de principio a fin.
Casi por “Capricho” la voz de los Babasónicos ha abandonado el escenario, pero eso no le impide seguir con la interpretación de tan sobresaliente melodía.
Después de las únicas palabras de agradecimiento, hasta el momento, de Adrián, suenan los primeros acordes de “Rubí”, con lo cual hombres y mujeres por igual enloquecen, más cuando Carca, gran multi-instrumentista, se adueña del micrófono para recitar amorosas palabras con su aguardientosa y muy particular voz.
“Yegua”, con un toque de jazz, le da otra onda sensual a este recital experimental. Por su parte la breve pero contundente “Soy Rock”, con la debida combinación de guitarras le dan una fuerza que la hacen hasta bailable.
La tipo western “Zumba” unida a “Yoli” y “Viva Satana”, dan pie a la falsa salida de la noche. Pues aunque repentinamente ‘Los Babas’ se van del escenario, sólo es cuestión de unos cuantos minutos para que vuelvan.
Regresando para dar un encore con la somnolienta “Chisme de Zorro”, que deja hacer sonar algunos de los últimos gritos desaforados de toda la fanaticada. Seguida de la suave “Shambala”.
Nunca faltan los “Burócratas del Amor” y en esta noche mucho menos, los cuales están dando los últimos pasos de baile en el escenario y las butacas.
“Natural” es la melodía ideal para terminar un recital lento que con sus toques de rock y experimentación hicieron las delicias de sus seguidores hasta las 22:42 horas.
Por: Ángel Caballero
Fotos: Cortesía Ocesa (César Vicuña)
