Oscuridad callejera y sirenas de patrullas y ambulancias, fueron el común denominador en la vida profesional de Enrique Metinides. Un hombre que desde pequeño se adentró en el mundo de la ‘nota roja’, pero de una manera tan cuidada y trabajada, que actualmente a sus fotos se les pueden considerar arte.
Es muy fácil vivir cuando no tienes idea de la muerte. A los nueve años Don Enrique ya había visto y fotografiado a su primer cadáver. También lo dejaban treparse a los camiones de bomberos para retratar de la forma más cercana posible accidentes y tragedias. De esta forma, y a tan corta edad, obtuvo la primera de cientos de primeras planas.
Pese a ello, Don Enrique no se considera periodista; algo muy adecuado para las páginas impresas de tinta que ‘escurren sangre’ en los que se exhibían sus fotos. Las cuales, sin embargo, no son tan denigrantes y asquerosas como las que podemos ver hoy en día en La Prensa, El Gráfico, El Metro y demás publicaciones “periodísticas”.
Tal vez esto se debe a que las imágenes de Metinides eran en blanco y negro, y no a todo color como las de hoy en día. Lo que sí es seguro, es que las fotos de la actualidad no tiene el poder y la profundidad que el ojo de Don Enrique capta.
El Hombre Que Vio Demasiado es un documental que sin hablar de la sociedad mexicana, lo hace de la manera más natural posible. Asimismo, la cinta aborda indirectamente la historia de la fotografía. Así como la prostitución de la foto, pues con la inmensidad de imágenes que se toman hoy en día, le han quitado rigor a dicha profesión.
El arte tiene reglas. El arte habla por sí solo. Las fotografías de Enrique Metinides son arte.
En alguna parte del largometraje se dice que “somos burbujas andando por una calle llena de vidrios, no lo pensamos o queremos ni pensarlo, pero en cualquier momento reventamos”; y ese es otro valor fundamental en el trabajo de Don Enrique, retratar la levedad del ser.
Y por si todo lo anterior fuera poco, El Hombre Que Vio Demasiado tiene un testimonio post-créditos que no nada más es un homenaje a periodistas y fotoperiodistas en México; es también una denuncia en un país donde ya no se sabe dónde y en quién se puede confiar para denunciar.
EL FOTOPERIODISMO MEXICANO EN LA ACTUALIDAD
Ricardo Moya, reportero gráfico que también participa en El Hombre Que Vio Demasiado, en conferencia de prensa expone que Metinides también es el hilo conductor de cómo era el periodismo en México.
Pues dentro de la nota policiaca, muchas de las cosas que antes había, como el estar a dos metros de la escena del crimen, actualmente ya no se puede, las autoridades ya no los dejan.
Además, a raíz de las redes sociales y la tecnología: “Se propagan muchos rumores. Por eso en la actualidad los periodistas gráficos, de verdad, se deben abocar a aclarar todo lo más concretamente posible. Mi labor es marcar la pauta sobre lo más adecuado y lo que se puede comprobar de todo lo que se dice en Facebook, Twitter o WhatsApp“.
Por eso cuando se trata el tema de lo éticamente correcto en el trabajo de Don Enrique y reporteros gráficos, Moya señala que su profesión cumple con todos los valores éticos que se pueden llegar a poner en duda, pero siempre y cuando se “recurra a la comprobación de datos y nada de rumores. Partir de hechos y escribir sin notas adjetivadas”.
Por: Ángel Caballero (@AngelReject)
Fotos: Cortesías y del Autor