0
0
A la mitad de la canción “Dulce Amor”, el vocalista de Gondwana subió al escenario a un chico que le propuso matrimonio a su novia frente a decenas de espectadores. Esto y más sucedió en la más reciente visita de estos músicos chilenos en el otrora Distrito Federal.
Con muchos gritos y aplausos, la banda de reggae originaria de Chile, Gondwana, se presentó en la Carpa Astros, un lugar bastante colorido, ubicado a unos cuantos pasos del Metro Villa de Cortés sobre Calzada de Tlalpan.
Decenas de parejas agarradas de la mano, familias completas, bolitas de amigos y personas que iban solas caminaban rumbo a la entrada para disfrutar de este concierto.
A las afueras del inmueble algunos comerciantes ofrecían mercancía entre la que destacaban playeras negras con las fechas de la agrupación en la parte de atrás y adelante el nombre de la banda con los típicos colores que representan al reggae: rojo, verde y amarillo. Entre la gran variedad de productos había pulseras de 10 pesos, pósters, tazas y hasta vasitos tequileros.
Las pers
onas se formaban para entrar a la Carpa Astros. En la explanada había un carrusel blanco con rojo, banquitas y mesas de madera con personas que platicaban y algunas otras que fumaban. Había comenzado el tránsito de los vendedores de cerveza que incitaban al vicio. Unos pasos más adelante, un pequeño túnel oscuro desde donde se podía ver el escenario, era una guía para entrar a la pista.
Desde muy temprano, algunas personas acapararon la valla para poder ver a Gondwana más de cerca. Otras más esperaban sentadas en el piso a que iniciara el concierto. La mayoría de los asistentes entraba a la pista con una cerveza en mano y el resto la compraban después.
En el perímetro de la pista, recargadas sobre la tela roja que rodea a la Carpa Astros, muchas parejitas se besaban apasionadamente. Mientras daba inicio el concierto, se escuchaban algunas canciones típicas del género, entre las que destacaban las interpretadas por Bob Marley, Fidel Nadal y Cultura Profética. Pero cuando la canción “El Taxi” sonó, los asistentes la abuchearon y hasta mentadas de madre se llegaron a escuchar.
Después de la actuación de Antidoping, banda representativa del género, Mc Jona subió al escenario acompañado de los músicos que integran Gondwana para conquistar a su público. Sonaron las primeras notas de “Mucho Verso”. Con un vaso de cerveza en mano, algunas personas del público meneaban lentamente sus cabezas y hombros acompañados de suaves movimientos de cadera, daban pequeños saltos y de repente levantaban un poco los pies del suelo.
Con luces de color amarillo, verde, rojo, azul y rosa, Gondwana continuaba interpretando sus temas, entre los que destacaron: “Verde, Amarillo y Rojo”, “Sentimiento Original”, “Armonía de Amor” y “Antonia”. Sin embargo, uno de los momentos clave de la noche fue cuando tocaron “Dulce Amor” y Mc Jona invitó a un chico al escenario para que le pidiera matrimonio a su novia teniendo de testigos a todos los asistentes.
“Hace ocho años me enamoré de estos ojos hermosos. Hoy y siempre estoy seguro que son los ojos que quiero ver cada mañana al despertar y cada noche antes de dormir. Te amo muchísimo, Dulce. ¡Cásate conmigo!”. La chica dijo que sí y Mc Jona los felicitó y les dio un afectuoso abrazo.
Sobre el escenario se veía humo todo el tiempo. En el aire se sentía una vibra buena onda y olía un poco a cigarro. Conforme el concierto se acercaba a su fin, la gente se movía más y transpiraba a chorros. Cada vez que podían, los chilenos agradecían a su público por recibirlos en la Ciudad de México y lanzaba buena vibra a todos.
De las canciones más coreadas fueron “Piénsame” y “Felicidad”. Las rastas de los músicos se agitaban con sus movimientos. Los guitarristas se movían al ritmo de los acordes. Mc Jona contoneaba sus caderas de izquierda a derecha y movía su cabeza. En algunos momentos levantaba sus pulgares.
Entre las personas del público había padres que bailaban con sus hijos, otros los cargaban sobre los hombros, las parejas se tomaban de la mano y cada quien bailaba por su cuenta, otras se abrazaban como “de cartoncito de cerveza” y juntaban sus cuerpos, algunos amigos se movían por su cuenta y otros tantos no llevaban el ritmo.
Casi a punto de que cerraran el metro, Gondwana cantó “Could You Be Loved” en honor a Bob Marley y fue muy coreada por los asistentes. “Muchas gracias por recibirnos, Distrito Federal. Buen camino a todos”, dijo Mc Jona. Y antes de terminar se tomaron una foto grupal con el público.
Algunas personas se quedaron en la pista tomándose fotografías con el escenario de fondo. La gente se acercó hacia las salidas y caminaban uno a uno a la entrada principal. La mayoría desfiló rumbo al metro y otros más esperaron taxis. Los comerciantes seguían ahí ofreciendo la mercancía, pero más barata. No había quien no dejaba pasar la oportunidad de llevarse un recuerdo del concierto de la agrupación chilena.
Por: Jacqueline Ponce
