¿Alguna vez has participado en una obra de teatro, escrito un libro o hecho una tesis? Entonces Cyrano Mon Amour te conmoverá hasta las lágrimas.
Y aunque aún no hayas hecho alguna de estas cosas, Edmond (título original) será tu película favorita del 23º Tour de Cine Francés.
Edmond Rostand (divertidísimo e intrigante Thomas Solivérès) es un dramaturgo prometedor, pero todo lo que ha escrito ha sido un fracaso. Gracias a una admiradora, conoce al mejor actor del momento, Constant Coquelin (un espléndido Olivier Gourmet), que insiste en interpretar su próxima obra.
El gran problema para Edmond es que todavía no la tiene escrita. Sólo tiene el título: Cyrano de Bergerac.
De ahí en adelante descubriremos todo el poder mental de Edmond para crear, todo el tiempo y en cualquier parte, una obra que nació en 1897 y que hoy en día sigue siendo considerada la favorita de los franceses.
Pues se trata de una historia tan cruenta como inspiradora, tan dolorosa como divertida, absurda pero inteligente, emocionante y bella. Es decir; todo lo contrario a la cultura popular mexicana, llena de fantasías y milagros tipo La Rosa de Guadalupe.
En Cyrano Mon Amour resulta muy fácil tomarle cierto cariño hasta a los personajes menos importantes, más bruscos y groseros. Pues todos tiene algo especial.
Desde los aparentes villanos que poco a poco van formando parte esencial de la obra de Edmond, hasta la diva, arrogante y altanera, pero que en realidad siempre está actuando.
Además el amor y el deseo son parte fundamental de Cyrano Mon Amour, puesto que se nos presentará a una pareja que tendrá que separarse de una de las maneras más dolorosas posibles.
Pues los sentimientos están ahí… pero no deben ser consumados ya que sólo parecen un deseo efímero, un capricho, que dañaría gravemente a propios y extraños.
Y así se va desarrollando una historia bonita, ágil y atrevida, que se adentra en el mundo del teatro, el que está hecho con amor, el que representan artesanos de lo efímero, y que se quedará por siempre en tu corazón.
Por: Ángel Caballero (@AngelReject)
Fotos: Cortesía Nueva Era Films