Minutos antes de las 9 de la noche el Metropólitan se oscurece totalmente para que ‘La Cuca’ haga su espectacular entrada a la tarima, y para que sus miles de fanáticos hoy reunidos en este legendario recinto dejen de contener todas sus emociones y que comience esta explosión de alegría rockera.
“El Hombre De La Marcha” y “Todo Con Exceso” son las primeras melodías que emocionan a hombres y mujeres de entre 30 y 40 años, que están como adolescentes en su primer concierto de rock.
“Mátame Antes” sirve como pretexto para que los amantes de este insecto musical, provoquen que José Fors haga una pausa en la melodía para escuchar detenidamente los primeros “¡Cuuuuuca, Cuuuuuca!”, de la noche.
“Todavía no estamos en el 2020 pero nos vale madre, nosotros ya estamos festejando nuestros 30 años”, expresa descaradamente Fors antes de que él y su banda pongan a todos a bailar, aunque un tanto contenidos porque las butacas del Teatro Metropólitan no se pueden remover, con “Rock Y Solo Rock”, “Qué Chingaos” y “El Mamón”.
La gente no corea “Cosas Peligrosas”, hasta parece que les ofende la letra que “alaba” el sadomasoquismo. En cambio cuando Cuca hace sonar todo el poder hard rockero de “Gordibuenas”, el recinto más famoso de la Calle Independencia, vuelve a encenderse.
“Mujer Cucaracha” sirve perfectamente para que José Fors haga un performance cucarachesco al interpretar en el escenario a la dama insecto que protagoniza dicha melodía. Y continúan con “Caperucita Roja”.
Desde los primeros acordes de “Hijo Del Lechero” resulta evidente que esta es una de las canciones más amadas por sus fans. Le siguen “Feminazi” y “Cirugía”.
Nacho ‘El Implacable’ González se rifa casi a su máxima capacidad cuando ‘La Cuca’ hace sonar “Sirenita Al Revés”, su sencillo más reciente y que esta lleno del heavy metal más potente y rápido de estos jalisciences.
Después de “Implacable”, le siguen “Me Vale Madre”, “Alcohol Y Rocanrol” y “Más Daño”, canciones que ya no mantienen completamente de pie a este público cucaracho.
“Lo Muerto” brinda el momento más lúgubre, triste y melancólico de la velada, pero es gracias a la penetrante y poderosa voz de Fors que todos se mantienen atentos a tan densa melodía.
El inicio de “Tu Flor” confunde a los más distraídos de la noche, pues creían que se trataba de “El Son Del Dolor”, y poco a poco van bajando los celulares que tan ávidamente se habían levantado segundos antes.
Y cuando finalmente suena “El Son Del Dolor” el público de la Cuca explota de algarabía y júbilo ante uno de los himnos máximos del rock hecho en México.
Después de una larga pausa, gritos y chiflidos de sus fanáticos José Fors y compañía regresan a la tarima del Metropólitan… a sentarse para ofrecer algunas de sus canciones más longevas y desgarradoras; “Los Legionarios Del Pisto”, “Acariciando” y, desde luego, “La Balada”.
Cuyos últimos y explosivos minutos obligan a la banda a abandonar los bancos en los que estaban reposando para hacer estallar el Teatro Metropólitan.
Al que sólo le faltan dos melodías para cerrar ‘sesión rockera’, y son las aclamadas “La Pucha Asesina” y “Cara De Pizza”; las rolas encargadas de darle dos cerezas al pastel de esta cucaracha mexicana que a sus 30 años sigue más viva que nunca.
Por: Ángel Caballero (@AngelReject)
Fotos: Cortesía Ocesa (Lulú Urdapilleta)