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Por Néstor Ramírez Vega
@NestorRV
Fotografías: Néstor Ramírez
¿Qué sucede en tres minutos? Este texto es escrito en tres minutos, no más ni menos. Al final ese es el tiempo que tienen los participantes del slam poetry para realizar su acto.
¿Slam poetry? Sí, donde jóvenes leen o declaman un poema, unos versos, de su autoría y se dan poetazos donde saben si son un Arjona, un Girondo o un Villaurrutia. En tres minutos uno podría leer un poema, ni largo ni corto, un poema a secas, quizá unos versos; ¿un micro cuento? No, gracias, señor. No estoy a dieta.
Allí se crean mundos y la historia de amor/desamor de una pareja que se juró matrimonio ante un altar y a los cinco minutos ya están en el juzgado repartiéndose los bienes mancomunados. Un hombre se vuelve loco con la luna, una niña llora porque tiene hambre, y una pareja tiene sexo por internet… ¿sexo por internet? Ahorita sí, joven.
Entonces las palabras vuelan sobre ondas sonoras y pasan y pasan y pasan; los átomos crecen exponencial-mente y la mente está demente y las neuronas,
¡BOOM!
