Los aviones aterrizan y despegan en el aeropuerto de Boston. La gente permanece en la sala de espera, celulares en la mano. Algunas personas suben por las escaleras eléctricas. Hombres y mujeres sentados en el suelo con sus maletas a un lado. No hay ningún enchufe disponible. Las personas matan el tiempo en sus teléfonos móviles.
Clay Riddell (John Cusack) es un diseñador gráfico y el autor de una novela gráfica seriada en la que da vida a un villano; sin embargo, su historia continuaba debido al éxito, por lo que nunca le pone fin. Clay se encuentra en el aeropuerto de Boston. Él tiene una nueva oferta de trabajo. Llama a su familia. “¿Vienes a casa?”, son las últimas palabras que alcanza a escuchar de su hijo antes de que el celular se descargue.
Intenta encontrar un enchufe para cargar su teléfono. Todos están ocupados. Se da por vencido e intenta hablar por uno público. Gente que estaba con sus celulares, se empieza a aventar por los barandales. Personas se golpean la cabeza contra la pared. Corren sin rumbo ni dirección. Clay hace el intento por escapar. Policías llegan a balacear a la gente. Se desata un caos apocalíptico a causa de las señales emitidas por los celulares.
Clay logra escapar y entra a un tren donde hay más pasajeros. “¿Quién es el chofer?”, pregunta. Tom McCourt (Samuel L. Jackson) es quien maneja el tren. Les informa que no hay energía y propone caminar por las vías. Un chico que se autodenomina “DJ Liquid” acepta y se une a la caminata con Clay y Tom.
La devastación masiva continúa, la cual es causada por un fenómeno al que llaman ‘El Pulso’, que se reproduce por medio de los teléfonos celulares. “DJ Liquid” ya no puede continuar el camino. Clay y Tom escapan. Llegan al departamento del dibujante. Se mantienen sin iluminación y apenas tienen el reflejo tenue de una luz. Alice Maxwell (Isabelle Fuhrman) toca desesperada a la puerta. Le dan asilo y se une a la misión de sobrevivir.
Clay se obsesiona con la idea de encontrar a su hijo y a su esposa a costa de todo. Se cuestiona sobre si ellos habrán estado usando el teléfono antes de que iniciara ese caos apocalíptico. La gente, ahora convertida en monstruos sedientos de sangre, anda en grupos y atacan a los que no estaban usando su celular. Clay, Tom y Alice intentan sobrevivir pese a que tengan que matar para lograrlo. A lo largo de su travesía se unen más personas.
Conexión Mortal (Cell) es una adaptación de la novela del mismo nombre de Stephen King, quien es ferviente seguidor de Lovecraft, por lo que se pueden percibir algunos toques lovecraftnianos. En la elaboración del guión intervino King en colaboración con Adam Alleca. La película estuvo bajo la dirección de Tod Williams.
Filme de horror, suspenso, ciencia ficción y fantasía que te atrapará en tu asiento por un poco de más de hora y media. La historia de mantiene tenso. Además, dudarás en querer usar tu celular de nuevo. “Cuando todos estamos conectados, nadie está a salvo”. Solamente en cines a partir del 22 de julio.
Por: Jacqueline Ponce