Tan sólo 65 películas le costó al mundo cinematográfico hacer una buena adaptación de los libros del maestro H.P. Lovecraft.
Por supuesto que no las he visto todas pero es que con sólo ver sus pósters se puede intuir que son una decepción absoluta.
La belleza en cuestión es Color Out of Space, y es un logro extraordinario porque hasta como cinta de terror le da una lección de grandeza a las miles de fantasías ñoñas y predecibles del género que inundan los cines de México y el mundo.
Nicolas Cage protagoniza esta historia que comienza con una familia norteamericana viviendo plácidamente en un rancho hasta que un objeto extraño, tal vez un meteorito, cae en el jardín de su casa. Dando inicio a una serie de eventos sorprendentes que los marcarán por siempre.
Llena de simbolismos, referencias a otras obras de Lovecraft, y al mismísimo Howard Phillips; Color Out of Space sorprende desde sus primeros minutos.
Cage funge como principal punto de interés, porque en Mandy nos demostró que sus interpretaciones de locura sí pueden llegar a puntos insospechados; y eso es algo elemental si se pretende representar en imágenes la mente de uno de los escritores más atormentados y magníficos del siglo XIX.
Color Out of Space también tiene elementos de cintas y series fantásticas y de terror (desde las ñoñerías de Steven Spielberg hasta algo más actual e interesante como Stranger Things), y las usa y tira con enorme facilidad para, además de rendirle debido honor a Lovecraft, hacer una película relevante, misteriosa y atrapante.
Lo único que no adoro de esta cinta es que sus efectos especiales en los monstruos pueden ser mucho mejores, y que las apariciones del Necronomicón no tienen el peso específico de oscurantismo que dicho libro contiene.
Imágenes alucinógenas con el precioso color morado-rosa-violeta de fondo; son el común denominador de esta historia elemental para los amantes de H.P., sorprendente para los no iniciados en el precioso arte de Lovecraft, y magnífica para los que por fin podemos apreciar el poder de las palabras de esta leyenda novelística de finales del XIX que en pleno siglo XXI sigue siendo impactante, alucinante e irresistible.
Por: Ángel Caballero (@AngelReject)
Fotos: Especiales