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El caso de los Papeles de Panamá ha hecho eco a nivel mundial. Históricamente es la mayor filtración periodística que ha existido. El pasado 6 de abril se hizo del conocimiento público los nombres de quienes acumulan fortunas en paraísos fiscales a través de empresas fantasma, con el fin de evadir impuestos y no rendir cuentas de sus acaudaladas cuentas bancarias. Entre ellos sobresalieron mandatarios, figuras del deporte y el medio artístico.
Hasta el momento han ocurrido movimientos en el poder. Comenzó el primer ministro de Islandia, quien dimitió tras las protestas multitudinarias en este país en exigencia de su renuncia por enriquecimiento ilícito.
Esta ruptura de la confidencialidad demuestra la identidad de los verdaderos titulares de las cuentas off-shore. Existen 11.5 millones de documentos entre correos electrónicos, fotografías, documentos PDF y extractos bancarios del despacho Mossack Fonseca que respaldan la exclusiva otorgada al diario alemán Suddeutsche Zeitung, mismo que ya había hecho una demostración similar de los paraísos fiscales en su país.
Cabe mencionar, de manera tímida, como ocurrió lo que en el día de la publicación se manejó como una filtración. La propuesta sobre la información que obtendría este medio se dio a través de un mensaje de correo electrónico. El periodista alemán Bastian Obermayer, detalló a BBC Mundo la propuesta anónima:
El primer mensaje llegó por correo electrónico y de forma anónima hace más de un año: “Hola. Aquí John Doe. ¿Les interesan unos datos?”.
“Muy interesados”, le respondió Bastian Obermayer.
“Hay un par de condiciones. Mi vida corre peligro”, advirtió entonces la fuente.
Tras este intercambio de mensajes, pasaron 11 meses para que la información encriptada recabada estuviera completa en la redacción de Suddeutsche Zeitung y de otros cientos medios de comunicación.
Mossack Fonseca, despecho panameño que cuenta con 30 años de experiencia, creado por Ramón Fonseca y Jürgen Mossack, con el tiempo se ha convertido en una de las cinco mayores firmas transnacionales en creación de compañías off-shore, servicios financieros, contables y legales. Tiene oficinas en 27 países de todo el mundo. Es a primera vista una opción fácil y confiable de crear una empresa en un país que se beneficia de los paraísos fiscales.
El líder de las empresas fantasma asegura que no se trato precisamente de una filtración de personal interno del organismo, sino de un hackeo. Ramón Fonseca, socio fundador, afirmó a Reuters que la divulgación de más de 11.5 millones de correos electrónicos de la compañía fue el resultado de un ataque informático desde un computador en el extranjero y que sabe en qué país se originó el ataque, pero que no tiene permitido revelarlo.
Para procesar la inmensa cantidad de información, el diario alemán compartió los documentos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), lo que permitió que un equipo de cerca de 400 periodistas de 107 medios de comunicación en 76 países, incluida la BBC, manejaran los archivos.
En México se difundió la filtración prioritariamente por medios digitales. Aristegui Noticias y Proceso, fueron de los primeros. Al día siguiente sólo los diarios La Jornada y Reforma lo manejaron a ocho columnas, y hasta el momento no ha habido algún tipo de sanción o renuncia referente a los implicados mexicanos, quienes podrían ser acusados de evadir impuestos o lavado de dinero, entre otros delitos.
Las afirmaciones de los fundadores del despacho sobre el hackeo a la empresa deja mucho qué contar sobre esta revelación, y al parecer seguirán apareciendo más nombres polémicos.
Por: Jocelyn Medina (@JosMedinam)
