Por Néstor Ramírez Vega
@NestorRV
La promotora de lectura Beatriz Soto Martínez aseguró que los padres de familia son los que censuran los libros para los niños. Esto lo comentó durante la conversación que tuvieron Francisco Hinojosa, Marcela Romero, Loures Morán, Rigoberto González y Soto Martínez en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil.
Beatriz Soto, también coordinadora del proyecto Biblioteca Infantil Universitaria Autónoma de Querétaro (BIUAQ) contó que en el recinto apreció que hay madres que censuran el libro La peor señora del mundo, de Francisco Hinojosa con imágenes de Rafael Barajas “El Fisgón”, porque dicen que ellas no son así.
Soto Martínez dijo que hay libros que permiten que uno se entere de esas relaciones que sí pasan en la casa. Relató que en un aniversario de la biblioteca se hizo una representación de la obra de Hinojosa, siendo los padres quienes estaban apanicados y los niños divertidos con la personificación de La peor señora del mundo.
“Me parece que hay algunos libros que los adultos son los que los censuran. Me gusta ir a las librerías, sentarme y ver qué es lo que pasa con los papás con los niños. A veces los niños hacen unas selecciones muy inteligentes y los papás dicen no. La peor señora del mundo es el libro de los top en el Fondo de Cultura Económica y a pesar de la censura del adulto sigue llegando”, agregó.
Sobre los mediadores de lectura Marcela Romero aseguró que ella comenzó esa labor por el gusto de contar cuentos. “Es lo que me hace caminar todos los días. Si eso, por añadidura, me permite promover los libros, hacer que tanto niños como padres se enamoren por los libros, me es fantástico”.
Francisco Hinojosa destacó que en la promoción de lectura los dos elementos principales son la libertad y la pasión, los cuales permiten respetar el texto de los autores y darles una oralidad. Marcela Romero contó que empezó a contar cuentos por puro gusto, “pero creo que el placer es lo que ha llevado que tenga cierta eficacia, porque es el placer, la pasión por hacer lo que uno hace, lo que lleva que la gente sienta la pasión de uno”.
La promotora de lectura destacó que acercar a los niños al libro es un primer contacto con el arte. “Si asumimos eso como mediadores de lectura estamos acercando; estamos siendo esa cercanía con esa forma de arte. Ese arte es lo que lo va a llevar después a formarse integralmente”.