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La directora teatral Luly Rede enfatiza en entrevista con EXTENSIÓN que a su consideración la democracia actual en cierta forma es una monarquía.
Sobre esta condición detalló que es porque “al final de cuentas estamos bajo el poder de alguien, bajo el mando de alguien, y no nos queda que callar y asumir, pero llega un momento donde estamos ya al borde y necesitamos sacar lo que contenemos”.
En Escorial, del dramaturgo Michel de Ghelderode, esta es una idea que se pone en la mesa a través de las actuaciones de Patricio Castillo y Roberto Sosa, quienes interpretan a un rey y su bufón, respectivamente, que aburridos de sus vidas optan por cambiar de papeles, pero con resultados poco optimistas.
A partir de este intercambio de roles,el actor Roberto Sosa aseguró que es como los personajes se convierten en seres humanos, con sus vejaciones e incapacidades.
La obra que se interpretó por primera vez hace 17 años, y retomada en 2015 en el Teatro Helénico, reconstruye poética y teatralmente la lucha de egos, que a su vez deviene en la natural lucha por el poder.
La directora de la puesta en escena comentó que por necesidad el ser humano está en busca de poder, más que éste sea motivo de perversión en las personas.
Al respecto agregó que “el poder existe y el hombre lo busca, es una necesidad, desgraciadamente. Siempre buscamos estar uno sobre del otro, siempre hay esa lucha por dominar, por manejar, a quien tenemos cerca”.
Sobre cómo la obra maneja esta situación declaró que es a través del diálogo, donde no es nada más de quién está parado en el trono, sino lo que está viviendo o lo que vivió.
La obra se presentará todos los sábados de julio en el Foro Shakespeare a las 13 horas. El costo de acceso es de 300 pesos.
Por: Néstor Ramírez Vega (@NestorRV)
