0
0
El amor sobrepasa cualquier adversidad, desde lo material hasta lo incorpóreo. Los amantes se unen a pesar de la distancia, aunque ésta. como escribió Carlos Pellicer, encontró en el tiempo a su aliada traicionera.
Sobre un barquito de papel o crónicas de una herida, dramaturgia y dirección de Alejandro Miranda, sube al crucero más peligroso de la humanidad: el del amor. Es allí donde los conflictos más inesperados pueden derrumbar el cuerpo humano, la voluntad y el espíritu de las parejas, quienes al estar marcados por la distancia temporal, luchan contra quienes los rodean y contra sí mismos.
Ángel (Abraham Lindoro) es un joven enamorado de su novia Ela (María de Lourdes Rivera). Un día al joven le ofrecen una oportunidad para ir al extranjero y continuar con sus sueños literarios; sin embargo, para ello tendrá que dejar a su amada. Él le dará un barco de papel que no se inundará en el mal del olvido ni del tiempo. ¿Cumplirán su promesa de mantener su amor a miles de kilómetros?
Fotografías: Néstor Ramírez
Con un diseño minimalista, la compañía Teatro Ermitaño y Alegoría TV apuestan por la ejecución actoral de los jóvenes. Una sombra/herida (José Eduardo Plata) completa y enfatiza determinaciones, actos que potencian una situación complicada en el destino amoroso de la pareja.
Con esta obra Miranda nos recuerda que es el amor el sentimiento más profundo en el ser humano, capaz de hacer que éste pueda cambiar y entender el mundo, pero en especial de conocerse a sí mismo, sus deseos, sus temores y más.
Sobre un barquito de papel… estará todos los sábados en Casa Actum, del 11 de junio al 30 de julio, a las 18 horas. El costo de acceso es de 120 pesos.
Por: Néstor Ramírez Vega (@NestorRV)
Muchísimas gracias. Por las palabras, por las fotografías, por su presencia. Por ser.
¡Muchísimas gracias por todo! Un placer contar con su presencia y de leer sus bellas palabras. Qué fotos tan fantásticas. Muchísimas gracias, en verdad.
¡¡Muchas gracias por esta bella nota, por las fotografías…!!
¡Gracias!
No podían esperar menos de nuestro talentoso Editor General de Cultura, Néstor Ramírez Vega 😉 ¡Saludos!