Les vemos partir, mas puede que sea lo único que quedará de ellas. La obra de teatro Lo que queda de Cielo, escrita por Camila Villegas, aborda la trata de mujeres pero no desde las víctimas, sino desde la visión de sus victimarios y de sus familias.
Doña Cirila organizó, con el padrinazgo de Don V, una fiesta sorpresa para su hija. Tony, perdidamente enamorado de la quinceañera, consiguió con mucho esfuerzo comprarle su vestido, sin embargo Cielo nunca llega.
El actor Raúl Aranda-Lee comentó que Villegas se basó en una anécdota que una chica le contó. “Ella es de un pueblo donde existe una conciencia de que las niñas, a cierta edad, van a dedicarse a la prostitución; es decir, es un pueblo que se dedica a producir niñas para funcionar como servidoras sexuales a largo plazo”.
Agregó que la directora poblana se dedicó a hacer una investigación durante mucho tiempo, punto en el que ahondó la actriz María del Carmen Félix,quien recordó que la escritora habla de sus temas “a conciencia y va a los espacios donde se viven estas experiencias para desarrollar su dramaturgia”.
La actriz sonorense contó que la obra se desarrolla en Tijuana, elemento que la hizo reconocer e identificar más de la cotidianidad del norte, donde las personas viajan desde el sur para cumplir el sueño americano. Para la preparación de su papel dijo que “el contexto mismo en que vivimos nos dio los elementos necesarios para tener las herramientas básicas”, además de estar en un proceso de una documentación constante.
Lo que queda de Cielo destaca porque no sólo se centra en el dolor y la tragedia, sino hay un desarrollo de comedia y de humor negro que genera que los asistentes lo tomen de una forma no solemne.
El elenco está formado por María del Carmen Félix (quien alterna funciones con Elsy Jiménez), Mauricio Montes (quien alterna con Eliud Gómez) y Raúl Aranda-Lee, bajo la dirección de Aída Andrade.
La obra se presentará los martes y miércoles, del 12 de abril al 25 de mayo, a las 20:30 horas en el Foro A Poco No. El costo de acceso es de 150 pesos.
Por: Néstor Ramírez Vega (@NestorRV)