A pesar de los saltos abismales de los hábitos de consumo entre los capitalinos, en la Ciudad de México existen mercados tradicionales que sobreviven al devenir histórico y mantienen su fama y su clientela en varios puntos estratégicos de venta. Los mercados Sonora y La Merced están entre estos, los más representativos en los barrios más antiguos de la ciudad.
El Mercado de Sonora es un templo comercial que se caracteriza por sus aromas, su aspecto fiestero, y por albergar a una gran fauna -entre ellos especies exóticas. Allí los caninos, que en su mayoría viven hacinados en jaulas, se encuentran en en espera de conquistar con sus miradas a algún que comprador que lo haga parte de su familia.
En el establecimiento impera un olor indescriptible, combinación de productos que ofrece este mercado y alcanza a la mayoría de los pasillos; estos que parecieran interminables y se confunden por los locales que no varían su estilo hasta llegar al final del lugar.
Resulta entretenido abordar los locales relativos a fiestas que ofrecen artículos de decoración, piñatas de la figura que menos imaginas, juguetes, disfraces y máscaras de luchadores y presidentes como Bill Clinton y Barack Obama. Más allá de los vendedores de “todo para tu fiesta”, se enfilan los locatarios que ofrecen diversos artículos de cerámica, vajillas completas, recipientes de barro artesanales, entre otros objetos que tanto gustan a los extranjeros que encontrarás maravillados por casi todos los pasillos.
Algo que simboliza a este recinto que comenzó sus actividades el 23 de septiembre de 1957, es lo fácil que puedes adquirir un consejo o receta sobre la inimaginable selección de herbolaria y artículos de esoterismo. Los encargados de estos pequeños pero muy concurridos negocios poseen en el rostro un misticismo que a decir verdad los identifica como expertos de lo que ofrecen, que entre aromas de inciensos, figurillas para sus “trabajos”, amuletos y objetos relacionados con la Santa Muerte, atraen hasta al menos curioso.
En los antecedentes históricos descritos en el portal oficial de esta central comercial, se afirma que en la época del periodo presidencial de Adolfo Ruiz Cortínez y Ernesto P. Uruchurtu, como jefe de Gobierno del D.F. el lugar era conocido como “Merced Baños” debido a que en sus comienzos en este lugar había instalaciones de W.C. y regaderas al servicio de los comerciantes de la zona y formase parte del complejo de comercio popular de la “Merced”, el “Sonora” toma su nombre por la cercanía que guardaba con el cine “Sonora” -hoy extinto y convertido en tienda de autoservicio-.
Desde entonces es denominado “Mercado Merced Sonora”, pero no fue hasta 1974 que tomó su estructura actual después de tantos anexos y adaptaciones. Hoy está conformado sobre 10 mil 262 metros cuadrados que se distribuyen en la nave mayor “Mercado Merced Sonora 107” y la nave menor “Mercado Merced Sonora Anexo 108”.
Ubicado en Av. Fray Servando Teresa de Mier s/n, Venustiano Carranza, Colonia Merced Balbuena, el Mercado Sonora se encuentra dando servicio todos los días de 7:00 a 20:00 horas.
Por: Jocelyn Medina (@Jos Medinam)