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Vuelve “El Chalequero” a la Ciudad de México. El asesino atrapado por primera vez en 1888, tras el asesinato de Murcia Gallardo, y que se hizo acreedor a la pena de muerte tras su segunda aprehensión, en 1908, es hoy uno de los personajes principales de Carne de Ataúd, la nueva novela de Bernardo Esquinca que aparece bajo el sello de editorial Almadía.
Las orillas del Río Consulado son la escena del último crimen de Francisco Guerrero, alias “El Chalequero”, sobrenombre merecido por la prenda que utilizaba o porque tomaba a sus víctimas a chaleco, a la fuerza. Mientras Jack “el destripador” encontró a sus víctimas en Londres, el primer asesino serial de México privaba de su vida a prostitutas.
El libro presentado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería contó con la presencia de la locutora Mariana H y el autor, quien contó que este libro es una precuela de la saga de Casasola, compuesta por Toda la sangre y La octava plaga.
El periodista de El Imparcial, Eugenio Casasola, es el abuelo del protagonista de las otras dos entregas de esta colección. El periodista está enamorado de Murcia Gallardo, prostituta que mata “El Chalequero” en 1888. Cuando el informador se da cuenta de quién cometió el crimen comenzará la búsqueda por la justicia.
El autor de La octava plaga apuntó que nunca tuvo intención de hacer un comentario sobre lo que sucedía en materia política, sino que el pasado nos hace hablar del presente pues había puntos que siguen tocándose en la actualidad como la represión, la discriminación e incluso los feminicidios.
En Carne de ataúd se interesó por hablar del abuelo de Casasola y del nacimiento de la nota roja, pues los protagonistas de esta saga son periodistas. Sobre la nota roja opinó que sufrió una gran pérdida con el fallecimiento de Miguel Ángel Rodríguez, director del nuevo Alarma, quien metía reseñas de libros hechas por él con mucha agudeza.
Agregó que impresiona que la nota roja puede no ser tanto la nota, pero en el encabezado hay mucho humor. “No podríamos soportar esta realidad sin el humor negro. La nota roja todavía cumple esa función, ayudarnos a procesar este horror mediante el humor negro. Creo que sin eso no podríamos”.
ESQUINCA EN EL CINE
Bernardo Esquinca adelantó que hay un gran cineasta interesado en llevar al lenguaje cinematográfico una de sus historias, José Manuel Cravioto. El autor de Carne de ataúd comentó que “Cravioto va a hacer Demonia. El cuento de Demonia va a ser largometraje. Ya tiene un guión y está muy bueno, está mejor que mi cuento”, afirmó lúdicamente.
El autor dijo que le encanta la idea de que sus historias sean llevadas al mundo cinematográfico, y que tiene una relación cercana con el cine y con quien quiera llevar sus historias al cine.
Por: Néstor Ramírez Vega (@NestorRV)
