Por Néstor Ramírez Vega
@NestorRV
La energía juvenil de Xavier Villaurrutia, Jaime Torres Bodet, Salvador Novo y Jorge Cuesta son rescatados en un trabajo conjunto entre el Fondo de Cultura Económica y El Universal en el marco del centenario del diario dirigido por José Francisco Ealy Ortiz.
Ealy Ortiz comentó que este compendio rescata una época de cuatro escritores de la mayor importancia en la historia de la literatura mexicana, los contemporáneos, quienes apostaron no por publicar en suplementos o revistas culturales, sino se integraron a las páginas diarias del periódico.
Los contemporáneos en El Universal cuenta con un ensayo introductorio de Vicente Quirarte donde “se hace ver con claridad cómo estos escritores viajaron de la rúbrica a la poesía, del relato breve al análisis crítico de la realidad nacional”, declaró el director del periódico.
José Carreño Carlón, titular del FCE, comentó que la publicación no se agota en una curiosidad hemerográfica, pues “contiene lecciones muy actuales de reflexión profunda de un instante histórico más cercano de lo que se suele pensar al México de nuestros días”, pues los contemporáneos de hace ocho décadas son también nuestros contemporáneos.
Carreño Carlón rescató que estos escritos fueron hechos en medio de la violencia de un México en transición, pero hoy “tampoco termina de acomodar sus estructuras, ni tampoco se terminan de acomodar los viejos y nuevos intereses, después de una transición a la democracia en la que se fragmentó el poder antes concentrado del anterior sistema, y ha dejado una serie de vacíos que han llenado entre muchos otros vacíos que han llenado la violencia criminal”.
El titular del FCE comentó que esta coedición invita a comprobar la vigencia del pensamiento y la pasión de los contemporáneos que nunca dejaron de ser.
Vicente Quirarte recordó que José Emilio Pacheco escribió que “los contemporáneos nunca hicieron una página ociosa, y fue un ejemplo que nos dejaron y que el propio continuó en su célebre columna Inventario, donde todo cabe menos la mala escritura, menos el pensamiento erróneo”.
Contó que Xavier Villaurrutia inició a colaborar en El Universal a los 15 años, y ya mostraba su preocupación plástica. “Algo que me parece fundamental del libro es que hay mucho material, sobre todo de Villaurrutia, que no aparece en la recopilación ortodoxa de sus obras publicada por el Fondo de Cultura Económica”.
Quirarte aseguró que los contemporáneos en la página diaria “aceptaron y arriesgaron por ir al día, con la noticia cotidiana” y así los lectores de El Universal podrían encontrar un diamante en medio de la violencia, de la cotidianidad y las minucias de cada día.