Sin importar el gasto en boletos y dulcería, los habitantes de la República Mexicana cada año asisten más a ver una película en las diferentes salas de cine del país. Esta información la difundió la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) a través de sus resultados de 2015.
Aunque cada vez hay más mexicanos interesados en el séptimo arte, el llamado “cine mexicano” obtuvo un retroceso en los avances que había logrado en cuanto a sus producciones y el éxito que éstas tuvieron durante su tiempo en la cartelera nacional.
Durante cuatro años, con el inicio de la segunda década del Siglo XXI, el cine mexicano tuvo un crecimiento en sus estrenos y el éxito que tuvo en taquilla. En 2010 produjeron 56 cintas, un promedio que llevaba desde 2007. Un año después comenzó la escalada, con 73 producciones. El punto máximo se alcanzó en 2013, con 104 cintas entre las que destacaron Heli, Club Sandwich y el documental Narco Cultura, entre otras.
Han sido los dos últimos años en que la producción cinematográfica vuelve a una cruda realidad. En 2014 sólo aparecieron 67 producciones, en 2015 subió a 85; sin embargo los ingresos cayeron en más de un 25%. Mientras en 2013 alcanzó los mil 214 millones de pesos, hasta el pasado 31 de diciembre reunió sólo 739 millones.
En 2015 fueron estrenadas 459 películas en total, de las cuales sólo el 18.5% fueron mexicanas, y únicamente seis producciones nacionales se presentaron en Estados Unidos.
Uno de los datos que brilló fue que en México el costo del boleto del cine es el más barato de América y el sexto a nivel mundial. India es el país donde la entrada es más económica y que vende una mayor cantidad de boletos.
Por: Néstor Ramírez Vega (@NestorRV)