Son las 20:39 horas y Daniel Gutiérrez, Germán Arroyo y ‘Lu’ Martínez se hacen presentes en las tarimas del Auditorio Nacional, acompañados del rugido ensordecedor de su gente. Es así como La Gusana Ciega nos invita a “Entra[r] En El Agua” y sumergirnos en este vaivén de emociones que sólo la música nos puede dar.
La energía al tope no para y es “Celofán”, uno de sus más grandes hits, el que hace que esta melodía rock suene y resuene con todo su esplendor en las nuevas bocinas de ‘El Coloso de Reforma’.
“Como la traigas y a lo que te sepa”, grita una chica y lo piensan miles aquí en el Auditorio Nacional y, seguramente, millones de fans en México y el mundo de La Gusana, antes de que hagan sonar “No Puedo Verte”; rola que también es cantada por tod@s y cada un@ de l@s presentes que hacen sold out en uno de los recintos musicales más importantes del país.
Por su parte “Venus En La Arena” le baja un poco los poderosos decibeles con los que La Gusana empezó su recital. Y es en medio de la canción que Daniel empieza a tocarse sugestivamente, provocando los gritos más desenfrenados y eufóricas de las damas aquí presentes y que mueren por una noche, o más, a solas con Gutiérrez.
Y de repente todo se vuelve silencio… para explotar con un magnífico riff de guitarra en esta portentosa y escandalosa versión de “Vivir Así Es Morir De Amor” que, desde luego, es interpretada de principio a fin por todo el público de La Gusana Ciega.
“Estación Lunar” es un poco más pop, pero de igual forma tiene el power que sólo ‘Lu’, Germán y Daniel son capaces de dar mientras el Auditorio se ilumina de amarillo neón. Que se torna morado cuando llega el turno de “Ángeles Educados”.
Hasta el momento todo el público presente se ha entregado ejemplarmente a La Gusana, pero sin duda alguna los de la zona más cercana al escenario merecen una mención honorífica. No por nada se quitaron todas las butacas de esa parte del Auditorio, y ahí es donde se pueden ver a los fans más apasionados de la noche, quienes, una vez más, se entregan con todo en “Amantes Modernos”.
Después de otro gran éxito, “1987”, Gutiérrez le da la bienvenida al escenario al artista español, Hueco, quien directamente desde Madrid, acompaña a la banda en esta noche tan especial para todo; para él, para la gente y para La Gusana Ciega. Y así dan paso a una canción que a penas en octubre saldrá a la luz: “Te Necesito”.
Es el turno de Julio Iglesias, bueno, un cover de una de sus canciones más conocidas… pero mejor, porque la interpreta La Gusana y su ejemplar público: “Hey!”.
Directamente desde su tercer álbum de estudio, Correspondencia Interna, “727” hace resaltar a los más fieles y longevos seguidores de esta espléndida banda de rock hecha en México.
“Todos tenemos días malos. Todos tenemos días en los que simplemente no nos queremos levantar de la cama”, se sincera Daniel antes de hacer sonar la melancólica pero sabrosa “Empezar De Cero”.
Después se va todo a negros por un momento, hasta que después de unos segundos un haz de luz ilumina a Daniel quien se ha pasado un poco atrás del escenario, junto a Germán, pero ahora sin guitarra y está sentado en un banco para tocar el teclado. “Estos son tiempos para conocer gente nueva. Estos son nuestros ‘Tiempos Para Amar’“, asevera la voz principal de La Gusana Ciega antes de interpretar esta bonita melodía. La cual da paso a la romántica “Más Grandes”.
Desde que empezaron las 2 canciones anteriores, cierta tristeza se empieza a desprender desde el escenario, no se nota tanto por el poderoso rock de La Gusana, pero es previo a “Dulce Y Amargo” que todo toma un sentido más terminal. De luto. Y no es para menos porque, aunque a algunos se les olvida, muchos perdimos a uno o más seres muy queridos por la pandemia de Covid-19.
Eso mismo expresa Daniel antes de continuar este hermoso recital, y terminar con un contundente: “Hay que tener claro lo frágiles que somos. Hay que decir lo que sentimos antes de que sea demasiado tarde”. Y comienza a sonar dicha canción mientras casi todo está a oscuras y sólo nos ilumina la pantalla detrás de la banda, que va poniendo nombres completos y fechas de decesos de personas importantísimas para La Gusana Ciega.
Después de “Me Puedes”, Gutiérrez vuelve a decirles unas cuantas palabras de amor a su gente: “La magia de nuestras canciones la ponen ustedes cuando las cantan. No saben lo bonito que se escuchan desde aquí”. Y después de bellas y sinceras frases toca el turno de una de sus melodías más dolorosamente románticas pero hermosas y poderosas “San Miguel”.
Pero es en “Tú Volverás” donde más fuertes, claros, precisos y espectaculares se escuchan todas y cada una de las 10 mil almas de La Gusana Ciega que hoy abarrotan el Auditorio Nacional.
“Eres Para Mí”, “Giroscopio” y “Princesa Y El Dragón”, dan cierto descanso a tan espectacular noche, para volver a levantar los ánimos a tope con “Pasiflorine”, canción que necesita una voz femenina para ser más importante, así que La Gusana sube a un invitada especial.
Dicha melodía es perfecta para una pareja conflictiva, tóxica, pero también se podría convertir en un himno feminista si se subrayar, cómo lo hace la banda con la leyenda que se puede leer en la gran pantalla a sus espaldas: ‘TENEMOS QUE CAMBIAR’. Mensaje sencillo, pero para nada simple, pues como ‘ohnvrez’ debemos evolucionar si queremos volver a ser eso hombres de verdad. Y eso sólo es posible junto a mujeres. Mujeres vivas. Mujeres plenas. Mujeres.
“Rock And Roll” y “Se Nos Rompió” dan paso a “Vuelve A Querer” la cual, pese a ser una de sus canciones más recientes, este magnífico público ya se sabe ‘de pe a pa’; y la cantan tan bien y con tanto sentimiento que seducen poco a poco a Daniel, logrando que varías miles lo tengan a centímetros de sí, pues ya se bajó del escenario recorriendo la zona especial sin butacas y llega hasta las escaleras de la planta baja donde muchas pueden tocarlo y besarlo aunque sea por unos microsegundos.
Después de “Califórnica” Gutiérrez suelta aún más sus pies y cuerpo con la sabrosura disco-rock de “Yes Sir, I Can Boogie” pegadita a “Billie Jean”, original de la leyenda Michael Jackson; de quien también se inspira Daniel es sus pasos de baile, específicamente el moon walk, que provoca más gritos de locura y amor hacia Daniel.
Pero todo ha terminado… o al menos eso parece entre tanto éxtasis que se ha pausado. Salvo que faltan los platos más fuertes de este banquete musical. Es por eso que después de unos minutos y con todo el Auditorio Nacional a oscuras, el suave inicio de “Conejo En El Sombrero”, y después “Las Manos De María La Loca”, marcan el principio del fin de La Gusana Ciega y su gente en ‘El Coloso de Reforma’.
Y es con las rolas más esperadas de la noche que todo llega a su fin: “Tornasol (Vuelves A Ser)” y “Ella Estrella”. Melodías que desde la zona especial, planta baja, primer piso y segundo piso son entonadas con alma, vida y corazón dotando a esta velada de rock de su esencia más pura; cantarle a la vida hasta desgañitarse, hasta rasgar la garganta, hasta que se nos salga el alma del cuerpo.
Por: Ángel Caballero (@AngelReject)
Foto de Portada: Del Autor
Fotos: Cortesía Ocesa