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Por Néstor Ramírez Vega
@NestorRV
La revista cultural Blanco Móvil cumplió 30 años dando voz a creadores literarios nacionales y extranjeros. A la conmemoración acudieron los escritores José Ángel Leyva, María Espinaza, Francesca Gargallo y el director de la publicación, Eduardo Mosches.
Mosches recordó el nacimiento y crecimiento colectivo de Blanco Móvil, destacando que “la primera cobija se la regaló Julio Cortázar. Era roja, quizá por casualidad, pero así lo decidió para que tuviere tan buenos sueños como los de una Maga, y ningún pullover se pudiera meter en su vida donde nacía la angustia sino con esa sonrisa que puede llegar a dar conejitos blancos, y pasando de balcón en balcón por algún puente el estado”, apuntó.
El director agregó que tuvo muchos padrinos que le regalaron y publicaron diferentes textos como Margo Glantz, Elena Garro, José Revueltas, Óscar de la Borbolla, Bárbara Jacobs, Juan Villoro, Alberto Chimal, Carlos Monsivais, Camilo José Cela y Charles Bukowski, así como los ganadores del Premio Cervantes Elena Poniatowska y Fernando del Paso.
José Ángel Leyva y Ana García Bergua, quien estuvo ausente pero envió un texto que fue leído por la escritora Francesca Gargallo, coincidieron en las adversidades que enfrenta la revista, desde el oficio curatorial comienza a estar en crisis en la actualidad y la persecución de funcionarios y empresarios para que contribuyan con publicidad o financiamiento para cada número.
El texto de Garcia Bergua, que leyó la escritora Francesca Gargallo, señaló que la publicación “se ha sostenido gracias a múltiples apoyos y a la solidaridad de muchos y de muchas, y a la imbatible tenacidad del poeta Eduardo Mosches. En estos tiempos tan empresariales e individualistas, es una gran cosa poder decir que una revista es obra de la amistad y del interés de los creadores”.
José María Espinasa recordó que se dice que cuando escritores se unen para cambiar el mundo lo que hacen es crear una revista pues éstas se hacen en conjunto, como sucede con Blanco Móvil. Agregó que los ejemplares que guarda “no están todos juntos, sino repartidos por los estantes, cumpliendo aquello que se dice hacen las buenas revistas: puentes entre una lectura y otra y por lo tanto, entre una persona y otra”.
Blanco Móvil 130. Previo a la celebración, Eduardo Mosches platicó con EXTENSIÓN acerca de los retos de Blanco Móvil, los cuales incluyen el ingreso al mundo digital.
El director aseguró que la revista se realiza “gracias a la complicidad de alrededor de 3 mil escritores, pintores y fotógrafos; y esa complicidad llevó a cabo el hecho y el acto de concretar la continuidad de una revista de divulgación literaria persistente, independiente”.
La publicación independiente destaca por su atrevimiento, la cual “ha buscado diferentes marcos, géneros, generaciones; hemos pasado por la literatura de América Latina, país por país, parte de Europa, parte de África, y nos hemos acercado a diferentes géneros literarios”.
Sobre su entrada al mundo digital, Mosches comentó que ya están en formato web, aunque de hecho, lo estarán plenamente el próximo número, cuando celebren los 30 años de poesía, “ingresaremos parcialmente en formato web. Eso es parte del reto de poder acercarnos a un público diferente, con otra mirada y otra velocidad de tiempo”.
La descentralización de la cultura ha sido una de las luchas que ha emprendido Blanco Móvil a través de sus temáticas. Al respecto Mosches cree que “el concepto de centralismo continúa en la misma estructura del Conaculta, y aún con Secretaría de Cultura la pregunta es, ¿dónde está el proyecto cultural que fortalecería o consolidaría, le diera base a la conformación de una Secretaría de Cultura que no sea únicamente una estructura burocrática? Creo que la actitud ante el quehacer literario en los estados está basado en que cada uno lucha por sí mismo sin una visión de país”.
