En el DF existen diversidad de pulquerías o pulcatas, como se decían llamar en los 80. Tal vez te imaginarás un lugar típico con adultos embriagados por la llamada bebida de los dioses, pero la pulquería “La hija de los apaches” no sólo es famosa por vender exquisitos pulques, sino por ser un establecimiento acogedor que hasta la fecha se mantiene competente en la Ciudad de México.
El lugar está repleto de mesitas para dos o más personas, todo depende de la necesidad del cliente, llamado hasta ese lugar para disfrutar de un curado de pulque con un sabor peculiar: fresas con crema, duraznos con crema, beso de ángel, galleta, cookies, entre otros.
El nombre de la pulquería persistió a pesar del tiempo. El actual dueño, Epifanio Leyva Ortega “Pifas”, quien antes de trabajar para la pulcata original como proveedor de fruta para la elaboración de los curados, fue un exitoso boxeador y se arriesgó a reabrir el establecimiento que había sido clausurado y abandonado por su primer dueño.
Por eso se conservó el mismo nombre y ahora lo podemos apreciar decorado con varios de los accesorios que lo caracterizan como la pulquería del “Pifas”: guantes de box, algunas fotografías y otros accesorios que rememoran su vida como exitoso contrincante en el ring.
La Hija de los Apaches se encuentra en Calle Dr. Claudio Bernard 149, Colonia Doctores, delegación Cuauhtémoc. Los jueves y sábados hay bandas en vivo; martes y miércoles baile de salsa, y los lunes y viernes cuenta con servicio de rockola.
Por: Jocelyn Medina (@JosMedinam)