Por Néstor Ramírez Vega
@NestorRV
El dictar una conferencia es una actividad que quienes han pasado por las aulas han hecho en alguna ocasión. Es así que no tiene nada de novedoso, se vuelve frío. Sin embargo, Juan Villoro en su libro Conferencia sobre la lluvia, logró dar un nuevo aire a algo que pudiera tener ausencia de aristas.
Este monólogo trata de un bibliotecario que, momentos antes de dictar una conferencia, pierde los papeles correspondientes y comienza una verborrea que va de las características cualitativas de una ponencia hasta un viaje introspectivo donde la lluvia es una constante literal y analógica.
El poeta y cantautor Joaquín Sabina cantaba “Llueve sobre mojado” en 1998. Es así que el bibliotecario, pasa de una relación amorosa inestable, a otra basada en los secretos y misterios; así, cuando éstos se revelan por puro azar, generan el colapso de las relaciones dejándolo como en un principio, en la soledad.
Con bastas referencias literarias como Rousseau, Neruda, Cortázar y Las mil y una noches, esta obra que ha sido llevada al escenario en diversas ocasiones muestra las emociones y sentimientos de los seres humanos.
Una conferencia sobre la amistad, el interés, la soledad, el deseo y el amor acordado. Aunque es una obra estructurada de una manera agradable y que va de algo formal a una charla de café para dar un giro inesperado, es mejor ver esta obra en el escenario.