Por Néstor Ramírez Vega
@NestorRV
“La lengua española es una lengua en expansión. Yo creo que hay otras lenguas en peligro de extinción; la nuestra, todo lo contrario. La nuestra se desarrolla con un ímpetu enorme. Es una lengua universal, es una lengua multinacional. El chino mandarín tiene más hablantes, pero está en un solo país. Nosotros estamos en 23 países, además de otros en los cuales es minoría”, respondió a EXTENSIÓN Jaime Labastida, director de la Academia Mexicana de la Lengua (AML).
Labastida participó en la inauguración del XV Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), donde comentó que “nuestra lengua carece de centro, o si se prefiere decirlo de otro modo, nuestra lengua posee una multitud de centros”.
Enfatizó que nuestra lengua es una estirpe y “tenemos un tronco común, pero somos a la vez muchas voces”. El director de la AML señaló que del 100% de los hablantes de español, el 92% vive en América o tiene ascendencia en este continente, mientras el 8% es ibérico o peninsular.
Labastida consideró que el fin de este congreso es consolidar la fraternidad, elevar de grado los trabajos que les son comunes y formar una Comisión Interacadémica por Regiones Lingüísticas para elaborar la vigésimo cuarta edición del diccionario de la Lengua Española para que contenga voces americanas y peninsulares. Dentro de las acciones también propuso la creación de un Diccionario jurídico panispánico y un Diccionario frasiológico del español.
FERVOR DE LETRAS. En la ceremonia de inauguración del XV Congreso de la ASALE fue entregado al escritor chileno Pedro Lastra el II Premio Internacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña, que lleva el nombre del reconocido ensayista que figuró en el pensamiento que guió al movimiento del Ateneo de la Juventud.
Vicente Quirarte comentó que Lastra “se nutre de la expresión poética de nuestra lengua al mismo tiempo que la cultiva. Acucioso analista de las lenguas hispánicas, ha mantenido un constante y ejemplar diálogo con las figuras de esta tradición tanto de su historia como de nuestra época. Sus lecturas hispanoaméricanas saben transmitir erudición e inteligencia, sino gusto, fervor y entusiasmo por la palabra escrita en español”.
“La exactitud del lenguaje de don Pedro Lastra ahonda una concepción de la lectura como acto creador, su quehacer ensayístico está iluminado por la conciencia pura del quehacer poético y artístico”, agregó.