“A veces, y el sueño es triste / en mis deseos existe / lejanamente un país / donde ser feliz consiste / solamente en ser feliz”
-Fernando Pessoa
La mejor manera de recomendar la nueva obra de teatro de Alejandro Ricaño, con Luis Gerardo Mendez y Pablo Chemor en escena, es no haciéndolo.
Hotel Good Luck es un sueño que se va construyendo paso a paso y que no necesita explicarse. Simple y sencillamente hay que vivirlo.
La puesta en escena comienza en 1975, con Bobby (Mendez), un joven con un programa de radio en el sótano de la casa de sus padres, quien descubrirá un portal onírico que lo llevará a diferentes dimensiones, en las cuales enfrentará la muerte de un ser querido.
De esta forma, Ricaño nos plantea la existencia de una teoría: La simultaneidad multidimensional, es decir, que lo que no pasa en un universo ocurre en otro. Logrando así, enfrentarnos a un temor muy común y que pocas veces aceptamos, el miedo a la muerte.
“Reencarnar en uno mismo, ¿qué mierda de reencarnación es esa?”, le reclama Larry (Chemor) a Bobby, su amigo y paciente, cuando éste le cuenta lo que está sucediendo. Larry se convierte en un hilarante terapeuta y físico, que trata de guiar a Bobby para evitar que se vuelva loco, pues cada vez vuelve a vivir el mismo día.
Hotel Good Luck nos enfrenta con ideas absurdas, como el que volveremos a vivir después de muertos, para confrontarnos con la muerte, la propia y la de nuestros seres queridos.
Bobby le dice al ‘amor de su vida’ que cuando está con ella quisiera estar solo, y cuando está solo quisiera estar con ella: “Siempre prefiero estar en el modo en el que no estoy”. Expresión que ejemplifica perfectamente nuestras contradicciones humanas inherentes, las cuales tenemos que enfrentar… o dejar que nos venzan.
Evitar ser víctimas de una ‘Combustión Espontánea Humana’ por guardarnos tanto dolor, sufrimiento y arrepentimientos; es otra de las metas que se plantea Hotel Good Luck, obra con un gran corazón, inteligencia y emoción.
Por: Ángel Caballero
Foto de portada: MAHSS Reflector Informativo