Me resulta increíble que las mujeres pidan igualdad. Cuando la historia y hasta el presente demuestran que siempre han sido superiores al hombre.
Una prueba más de ello la podemos ver en Los Adioses, largometraje dirigido por la mexicana Natalia Beristáin, quien más que una biografía de la maestra Rosario Castellanos, relata dos etapas de una enorme y complicada historia de amor.
Entre saltos de tiempo que nos llevarán al pasado, con una ‘Chayo’ en flor de su juventud universitaria y dando las primeras muestras de su enorme capacidad discursiva y lírica (interpretada muy atractivamente por Tessa Ia), y a la Rosario consagrada como poeta y escritora (otra de las tantas lecciones histriónicas de Karina Gidi); Los Adioses siempre subrayará la verdadera esencia de Castellanos.
Puesto que antes de ser un símbolo del feminismo mexicano, así como una escritora que incursionó en muchos tipos de géneros literarios, creció y se desarrolló como una dulce, sincera y amorosa amante, poeta y sobre todo, ser humano.
Aspectos que le permitieron encontrar en Ricardo Guerra (un Daniel Giménez Cacho tan desagradable como atractivo, y un agudo pero no menos pedante Pedro de Tavira) al amor de su vida. Sin embargo éste no la supo amar tanto ni tan bien como ella, y poco a poco se fue convirtiendo en un lastre y un obstáculo para que Rosario pudieran explotar, aún más, todos los talentos y dones que tenía.
Ella lo idealizaba. Él la degradaba. Porque cuando Castellanos creía encontrar paz, refugio y amor en Guerra, éste filósofo veía moros con trinchetes, y ante su facilidad de palabra seducía a quien quisiera. Faltándole al respeto a una mujer que sin duda hubiera dado su vida por él.
Es así como Los Adioses, con una estructura narrativa fuera de lo normal, pero con una velocidad perfecta (85 minutos), logrará interesar a los conocedores de la vida y obra de la gran Rosario Castellanos, pero sobre todo, atraerá a todos los que no tenemos grandes conocimientos de la maestra.
Los Adioses; la película que sin necesidad de idolatrar el feminismo, refleja perfectamente los muchos poderes de las mujeres, así como los cánceres que han hecho del hombre un ser casi intrascendente.
Por: Ángel Caballero (@AngelReject)
Fotos: Cortesía Cinépolis Distribución y
Marco Sauce (@MarkoPeriodismo)