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¿Qué pasaría si La Ley fuera más rock y menos intrascendencia? Lucybell.
Y así quedó plasmado en su más reciente presentación en la Ciudad de Mexico, cuando 24 años después de su formación; Claudio Valenzuela (voz y guitarra), Eduardo Caces (bajo) y Cote Foncea (batería) llegaron al Teatro Metropólitan para deleitar a sus seguidores.
No sin antes la presentación de una de las bandas de rock más prometedoras de México: Odisseo. La cual desafortunadamente no contó con un sonido óptimo para que quienes nos los conocían atestiguaran la frescura y calidad de su sonido y composiciones tales como “Dominio”, “Las Penas Por Amor”, “Días De Fuego”, “Mentía” y “No”.
El telón se abrió a las 20 horas con cuatro minutos y los primeros acordes de “Eclipses” levantan inmediatamente de sus asientos al rededor de dos mil invitados al festejo de los 20 años de su primer álbum de estudio Peces.
Los potentes e impecables machaqueos de la batería de Foncea no sólo se reflejan en la nitidez de su sonido, sino también en la firmeza y seguridad con la que mueve y agita las baquetas.
Cote cambiará, momentáneamente, las percusiones por una guitarra acústica varias veces durante este recital de rock; la primera vez lo hace en el inicio de “Vete”, canción que es coreada al unísono por la fanaticada chilanga, predominantemente joven.
Sentado en la orilla de la tarima, ocasionando los alaridos de sus seguidores, quienes sentían casi al lado suyo a Valenzuela al interpretar “Tú”, volvió a poner a Focea al mando del instrumento de cuerdas clásico por excelencia.
“Sin Alas” brindó uno de los tantos momentos melancólicos de la velada, con el que algunas fans emocionadas de contoneaban suavemente en sus lugares.
“Desde Acá” y hasta donde tenga que ir Lucybell. No importan los kilómetros, ellos llegarán ahí, donde clamorosamente los esperen.
“Hoy Soñé” es una dulce y melancólica balada que nos transporta a una utopía que casi se puede tocar.
Suena “Cuando Respiro En Tu Boca” y, desde sus primeros acordes, los miles reunidos esta noche gritan extasiados.
“Nos falta justicia. Nos faltan 43”, fueron algunas de las palabras Claudio Valenzuela antes de interpretar un clamor de justicia.
La “Fe” es comúnmente confundida con las creencias religiosas. Por eso, que Lucybell demuestre lo contrario en un track de menos de cinco minutos es loable.
“Carnaval” baja los decibeles de la noche y pone a varios a tomar vídeos con sus celulares.
Dentro de esa variante musical, “Rojo Eterno” vuelve escarlatas las luces en el escenario, aminorando los bailes y gritos, pero la entrega del público se mantiene y no se sientan ni por un segundo.
Estos chilenos invitan “A Perderse”, pues siempre que nos extraviemos ellos estarán en un disco, un vídeo, una canción; para recordarnos que no estamos solos.
El 4 de octubre de 2015, más de “Mil Caminos” se recorrieron y convergieron en el Teatro Metropólitan que volvió locos de principio a fin a su audiencia mexicana.
Quienes no tuvieron suficiente con dos horas de concierto, y aunque Claudio, Eduardo y Cote ya se habían despojado de sus instrumentos, los hacen volver con sus vítores y chiflidos para dar por terminada la velada musical con “Sálvame la Vida”.
Un recital rockero ideal para los fieles seguidores de esta banda chilena a la cual, aparentemente, siguen sin pesarle los años.
Por: Ángel Caballero y Marco Sauce
