No han pasado ni cinco minutos de este documental y ya estoy llorando. No sé bien a bien quién es Agnès Varda, sólo sospecho que se trata de una actriz ampliamente reconocida dentro del mundo cinematográfico francés.
Y basta un close up a su impactante rostro, por expresivo, y a sus hermosos ojos, en una toma de las películas que seguramente más fama le dieron en los 60 (Cléo de 5 à 7) para comprender que estamos ante una belleza que si a sus veintitantos años era sorprendente, hoy en día es además sabia y especial.
Visages Villages es, fundamentalmente, un largometraje documental que retrata los viajes hechos entre una veterana directora y un joven artista gráfico urbano y fotógrafo, conocido como JR.
Pero esto empieza con un tono de comedia muy especial, porque parece que se verá un documental aburrido, serio y usual, cuando en realidad su humor narrativo tan peculiar, lo hace mucho más interesante y divertido.
Es así como conoceremos parte de la historia de diferentes personas que son abordadas aleatoriamente, pero con toda la intención de honrar sus vidas, trabajos y familias mediante una expresión artística bastante intrusiva e igual, o más, impactante a la vista. Enormes fotografías cuidadosamente capturadas, impresas e instaladas.
Casas habitadas, casas abandonadas, una granja, una fábrica y hasta un muelle, sirven perfectamente para subrayar la importancia que han perdido las historias humanas y, evidentemente, nosotros los humanos.
Porque ante la hecatombe de intrascendencias virtuales, políticas y sociales, que suceden día a día; el trabajo, el amor y la cultura han perdido su valor, y se han mecanizido, perdiendo así todo rastro humanidad.
Rostros y Lugares: un documental que no parece documental, pero que de tan bonito que es, emociona hasta las lágrimas. Un documental como deben ser los documentales en peno siglo XXI; atrevidos, interesantes, auténticos e inolvidables.
Por: Ángel Caballero (@AngelReject)
Fotos: Cortesía Nueva Era Films