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Uno suele creer que al momento de cerrar los ojos se podría soñar con cosas extraordinarias que nos encantaría que sucedieran, pero ¿qué hacer si en lugar de disfrutar este momento, sale sin querer esa secreción liquida que expulsa nuestro cuerpo y moja la cama, sobre todo si se considera que eso es de “niños cochinos”?
Evidentemente sentimos que hemos entrado a un mundo oscuro, húmedo y maloliente del que no podremos salir, no sabemos a quién contárselo porque nos da vergüenza y los que saben, a veces, sólo nos regañan. Pero todo tiene solución si se trata con atención y comprensión.
Jaime Chabaud, Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, logra a través de su obra Pipí adentrarnos de manera lúdica y empática a la época infantil. Bajo la dirección de Marisol Castillo, esta puesta en escena nos hará recordar o identificar los momentos que nos han causado terror en algún momento de nuestras vidas.
Durante 55 minutos, la compañía Mulato Teatro nos presentará a Claudi@, quien sufre de “accidentes nocturnos” que atribuye al “señor monstruo del cuento que no he terminado de leer”, a que Dios inventó los pasillos para nunca llegar a ninguna parte y mucho menos al baño, a nubes que entran por la ventana y mojan la cama, etc.
Y por si esto fuera poco, un nuevo ser llegará a la familia y deberá aprender a lidiar con ello. El hermanito que ha llegado formará parte de su tormento porque toda la atención se desvía al recién nacido. Por supuesto que no sería difícil que Claudi@ se calmara si sus padres la procuraran más atención y la llenaran de amor.
Pipí es un unipersonal que será presentado en versión doble, (con actor y con actriz) los encargados de escenificarla serán Miguel Jiménez (encargado también del diseño sonoro) y Graciela Miguel Hacha, alternando funciones. Cuenta con la producción y asistencia de dirección de Elizabeth Cardona Navarro y el diseño de escenografía, iluminación, vestuario e imagen de Erika Gómez.
A pesar de tener en el escenario un espacio casi vacío, Marisol Castillo afirma en entrevista que tanto el vestuario como los elementos escénicos y de utilería serán muy llamativos y están pensados para que los pequeños se puedan identificar fácilmente, porque podrían ser parte incluso de sus mismos cuartos.
También añadió que “la obra genera expectativa y misterios que se van resolviendo mientras transcurre la misma. En la estructura de la obra, el dramaturgo Jaime Chabaud, deja planteados elementos de tensión por la crisis que pasa el personaje y refleja sus miedos.
“Mismos que comparten todos los niños en cualquier parte del mundo. Estamos convencidos que esto, además de la excelente actuación de los actores, es material suficiente para que el público infantil y adulto estén atrapados durante todo el trayecto de la representación”, afirma Castillo.
En 2005, Castillo protagonizó dicha puesta; ahora que se encuentra como directora, comenta que el cambio ha sido un gran reto, el cual le exige una mirada más periférica para que todos los elementos teatrales (escenografía, iluminación, audio, vestuario y actuación) estén en armonía y que no sean una réplica del proyecto anterior.
Pipí se presentará sábados y domingos a las 13:00 horas, del 27 de enero al 4 de marzo en el Centro Cultural Carretera 45 (Juan Lucas de Lassaga 122, col. Cuauhtémoc, cerca de metro San Antonio Abad). Los boletos se adquieren en la taquilla del lugar y tienen un costo de $120 pesos entrada general, $80 para maestros, estudiantes e INAPAM con credencial vigente y $40 vecinos de la colonia Obrera.
Redacción (@RevistaExt)
Fotos: Cortesias
