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“La primera lección es: La vida no da cinturones”, dice este Bruce Wayne ladrillezco en una de sus tantas líneas tipo filósofo de supermercado, que resaltan la egolatría, cinismo y desinterés que este multimillonario superhéroe maneja día a día.
Así se desarrolla desde el inicio un relato con diversas licencias creativas, que permiten el uso de personajes, autos, naves y escenarios, antes y nunca antes vistos, a los cuales sólo la animación podría dar vida con increíble y relativa facilidad.
La premisa es sencilla, un spin-off de The LEGO: Movie, protagonizado por Batman, un héroe que también tiene algo de artista frustrado, que intentará salvar a Ciudad Gótica de un peligroso villano, el Joker.
Al principio lo hará solo, como siempre, pero poco a poco descubrirá que de esa forma será imposible detenerlo puesto que al Joker se le unirán prácticamente todos los villanos habidos y por haber del universo del hombre murciélago, por lo que deberá aprender a confiar en los demás, en especial de sus aliados más divertidos, tiernos y capaces; Alfred, Barbara Gordon/Batichica y Robin.
De esta forma, niños y niñas, e incluso bebés, pueden entretenerse con esta película llena de colores, acción, bromas simples y juegos de palabras. Prueba de ello es que en la sala que, al menos yo pude apreciar, los ruidos de los niños eran mínimos. Inclusive hasta los momentos de verdadera tensión o melancolía, estaban llenos de agradable silencio.
Pero, tal vez, son los jóvenes y los adultos quienes más disfrutan este largometraje, puesto que con apenas algo de cultura general, se entienden y disfrutan mucho más las referencias de los 60, 70, 80, 90 e inicios del segundo milenio, además de una pizca de la cultura griega.
Pues así como aparecen gremlins, Tiburón, el Monstruo del Lago Ness, King Kong, lo hace también Medusa, como uno de los cientos de enemigos a los que Batman tendrá que combatir… ¿o unírseles?
Referencias que no siempre son explícitas y tal vez por eso son mucho más interesantes, sorprendentes, inteligentes y divertidas.
Puesto que también, The LEGO: Batman Movie critica y ataca a pobrísimas producciones cinematográficas de DC, en especial la cosa esa conocida como Suicide Squad, que por momentos es leve pero que en su clímax es inclemente.
También ridiculiza y semi-humilla a uno de los superhéroes más ridículos de la industria de los cómics, Superman. Así como a la Liga de la Justicia. Y lo hace más como una pista del desastre que nos espera en esa futura cinta, que como simple aparición especial de personajes como Linterna Verde, Aquaman, Flash, etcétera.
La importancia del trabajo en equipo, la soledad, perdidas familiares y la amistad; son los temas medulares que harán de este largometraje la primer cinta “necesariamente” nominada a ‘Mejor Película Animada’ para los Oscar del 2018.
Por: Ángel Caballero
Imágenes: Especiales
