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“Debemos subrayar que los grados de corrupción son muy diferentes; no es lo mismo el gobernador que desfalca a su estado, que el que da una mordida para conseguir medicinas”, puntualiza el actor, y ahora también prologuista, Diego Luna, en conferencia de prensa del Corrupcionario Mexicano.
Libro que en trescientas palabras y cientos de caricaturas de los más sobresalientes artistas del dibujo político en nuestro país, logra captar, exponer y con ello tratar de exorcizar los demonios que día a día los mexicanos creamos, conservamos y potencializamos.
Gustavo Rivera Loret de Mola, Director Ejecutivo y Co-Fundador de Opciona, señala que Gonzalo Rocha, Rapé, Ross, Helio Flores, Rictus y todos los demás moneros “le dieron una dimensión muy distinta a este trabajo. Un grupo espléndido de artistas de uno de los trabajos artísticos, sociales, periodísticos más importantes pero poco valorados en nuestro país, la caricatura política”.
Por su parte, el Presidente de Opciona y segundo Fundador, Alejandro Legorreta, explica que: “Este compendio es un trabajo de un año de hacer encuestas nacionales, en el que, entre otras cosas, descubrimos los diferentes tipos de corrupción con el que los mexicanos conviven, puesto que este varía de acuerdo al estrato socioeconómico en el que se desenvuelvan”.
A lo que la caricaturista Cinta Bolio agrega; “Queremos mover a México de mucho mejor manera que la campaña de Peña Nieto, y este libro funciona para ello. El humor es la herramienta que nos ayuda a comunicarnos más efectivamente. Si no somos parte de la solución, somos parte del problema. Aunque nos acusen de románticos. Un problema que permea no solamente en las estructuras más altas del poder.”
El también actor de cintas como Y Tu Mamá También y Rogue One: A Star Wars Story, asegura que escribió como 18 prólogos que destruyó “porque no me gustaron del todo, y decía que tenía mucho trabajo, aunque en realidad era miedo por saber que era algo que iba a quedar para siempre ahí en el Corrupcionario Mexicano“.
Cuando se le cuestiona a Diego con cual de los cientos de términos que hay en el libro se identifica, confesó, con cierta vergüenza, que con muchos; “Como impunidad. La impunidad que da la fama: las puertas que se abren con un autógrafo, un beso. Cosas que parecen muy comunes, como el que te den la mejor mesa de un restaurante y preguntarte si es suerte.
“Mi hijo una vez se sorprendió de que no nos dieran mesa, y ahí me di cuenta de lo delicado de la situación. [Su hijo] No podía seguir pensando que siempre nos iban a dar todo sólo por el hecho de que soy actor”, puntualiza Diego.
Por último, Luna no puede evitar expresar la preocupación que siente de la existencia de sujetos como Donald Trump, sucesos como el Brexit y la “marcha por la familia”, cuando no hay manifestaciones contra la corrupción.
Por: Ángel Caballero
Fotos: Marko Sauce
