Ari Aster está a punto de pertenecer eternamente al Olimpo de los maestros del terror, pues con sólo dos películas ya da muestras de su enorme calidad cinematográfica y artística.
Ari Aster está a punto de pertenecer eternamente al Olimpo de los maestros del terror, pues con sólo dos películas ya da muestras de su enorme calidad cinematográfica y artística.